El consumo de drogas es desde hace años uno de los principales problemas de la sociedad. Un único dato basta para corroborarlo: A lo largo de los últimos cinco años cerca de 12.000 extremeños se han sometido a tratamientos para intentar dejar las drogas.

En concreto, en el 2005 fueron 2.277 los pacientes atendidos en los centros de drogodependencias de la comunidad autónoma y un análisis más detallado de los datos de la Secretaría Técnica de Drogodependencias del Servicio Extremeño de Salud (SES) revela los cambios que se han producido en este ámbito.

Y es que las estadísticas de los tratamientos confirman lo que ya apuntaban las encuestas relacionadas con el consumo de estupefacientes. En este sentido, los pacientes heroinómanos han caído prácticamente a la mitad en los últimos cinco años, mientras que en el mismo periodo se han más que duplicado los cocainómanos. También han aumentado los que tratan de desengancharse del cannabis. Por el contrario, se mantiene estable el volumen de afectados por las drogas legales, el tabaco y el alcohol.

Todo esto, a su vez, ha implicado cambios en el retrato de los pacientes. Esto se debe a que la heroína es una droga muy afincada en estratos sociales bajos y entornos familiares desestructurados. Asimismo, muchos heroinómanos padecen enfermedades asociadas, como el sida, y tienen más de 40 años.

NUEVO RETRATO En cuanto a la adicción a la cocaína, cuyo consumo se ha disparado en los últimos tiempos, afecta a todo tipo de personas y edades, de forma que hay muchos jóvenes de familias acomodadas y con estudios universitarios que sufren este problema, en ocasiones acompañado por trastornos mentales provocados por la propia droga.

A la hora de atender a estos pacientes en la comunidad hay numerosos recursos que pasan por centros de atención ambulatoria (16), centros dispensadores de metadona (22), unidades móviles de reducción del daño (49), centros de atención ambulatoria para alcohólicos (11), centros de emergencia social (2), unidades de desintoxicación hospitalaria (3) y comunidades terapéuticas (8). En este ámbito la Junta cuenta, además, con la colaboración de 35 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que trabajan de forma especial en la lucha contra la droga.

TERAPIAS CON INTERNOS En cuanto a las comunidades terapéuticas, las 8 que hay en la región disponen de 175 plazas a las que llegan drogodependientes de todo tipo derivados, principalmente, por el Servicio Extremeño de Salud (SES) y por el Ministerio de Justicia (para el cumplimiento alternativo de las penas de cárcel).

Tres de estos centros tratan todas las drogodependencias excepto el alcohol y otra está especializada en pacientes menores de edad. Por lo que se refiere a su gestión, cinco son de ONG con convenio con la Junta, una de las comunidades es de una organización subvencionada, otra es totalmente pública y el último es un centro público gestionado por una ONG.

RETRATO DEL PACIENTE El perfil del paciente que ingresa en estas comunidades --a excepción del centro para menores-- es el de un hombre (sólo una de cada cuatro ingresadas es mujer) de 33 años que lleva ya 14 años consumiendo droga.

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