Prácticamente la mitad de las familias extremeñas logran salir adelante cada mes con unos ingresos inferiores a los 1.000 euros. Y es que el fenómeno de los conocidos como mileuristas va más allá de los trabajadores que perciben un salario bruto inferior a esa cifra. En Extremadura, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hay más de 182.000 hogares que viven bajo esta situación, o lo que es lo mismo, están sometidos a un mar de dificultades para poder llegar a fin de mes.

Solo en bienes de primera necesidad, es decir, vivienda, alimentación, vestido y equipamiento de la casa, las familias de la región gastan una media de 817 euros mensuales. Es decir, las facturas básicas suponen más del 80% de los ingresos de este tipo de hogares, aunque la situación se complica si se tiene en cuenta que muchos de ellos ni siquiera llegan al umbral de los 1.000 euros. En Extremadura hay unos 103.000 hogares cuyos ingresos mensuales son inferiores a 640 euros.

Por este motivo las centrales sindicales CCOO y UGT han iniciado este año una ofensiva a nivel nacional para lograr que los convenios colectivos no recojan salarios base por debajo de esa cantidad. De esta forma garantizarían que ninguna familia con alguno de sus miembros ocupados se vea obligada a invertir más del 80% de sus ingresos en el pago de facturas básicas de alimentación, vestido y hogar.

Actualmente el gasto medio de las familias extremeñas está en 1.317 euros mensuales. De ellos, la partida más importante es la destinada al pago de la vivienda, incluidos los recibos del agua, la electricidad y los servicios comunitarios. En total, estos apartados se llevan más del 27% del presupuesto mensual, o lo que es lo mismo, una media de 365 euros al mes.

El siguiente capítulo de gasto lo constituye la alimentación, al que se dedican una media de 288 euros, equivalentes a un 20% de la inversión familiar, según los últimos resultados de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE. A continuación aparecen necesidades básicas como la ropa y el calzado, en los que los hogares extremeños se dejan al mes 102 euros, además de otros 62 en concepto de mobiliario y objetos del hogar.

SITUACION DEFICITARIA Una vez descontados los gastos de primera necesidad, en la hucha de estos hogares mileuristas quedarían menos de 183 euros para productos y servicios complementarios. Si se descuenta los 138 euros de media en transporte (gasolina, impuestos del vehículo, transporte público...), resulta que más del 90% de los ingresos de este grupo de familias se ha esfumado.

A todo esto aún quedaría por añadir los 119 euros que los extremeños dedican cada mes a estancias en hoteles, a comidas y cenas en restaurantes o simplemente a tomar café; los 63 euros que gastan en cultura; los 36 invertidos en comunicaciones (telefonía, internet); 26 más en sanidad (por ejemplo, en medicinas); los 31 desembolsados en bebidas alcohólicas y tabaco o los seis con los que se sufraga la enseñanza. Con todo ello, la capacidad de ahorro de estos hogares que no llegan a los 1.000 euros mensuales no solo es nula, sino que este ritmo de consumo les resulta deficitario.

El objetivo de los 1.000 euros mensuales para el sueldo pactado en los convenios y el salario mínimo interprofesional (SMI) responde a la recomendación de la Carta Social Europea de garantizar unos ingresos básicos equivalentes al 60% del salario medio. Se trata de un viejo objetivo sindical que CCOO y UGT han puesto ahora en primer lugar de sus pretensiones. En Extremadura, según el INE, el 34% de la población tiene unos ingresos inferiores a los 570 euros en los que está fijado el SMI.