Los delitos que entrañan violencia supusieron a lo largo del año 2003 el 20% de los actos delictivos cometidos en Extremadura.

Aunque en líneas generales el índice de la criminalidad bajó el año pasado en la región un 2,15% --recordar que en el 2002 se incrementó un 10% con respecto al 2001--, los delitos violentos experimentaron un notable incremento. Aumentaron, sobre todo, los referentes a robos con violencia y contra el orden público y la autoridad, así como los delitos contra la seguridad vial.

La memoria de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que ayer presentó el fiscal-jefe, Jorge Sena Argüelles, así lo refleja, y pone de manifiesto, además, que Extremadura fue una de las 12 regiones españolas en las que las diligencias previas incoadas en el 2003 descendieron respecto al 2002.

Figura en la memoria que el número de procedimientos penales abiertos el año pasado en Extremadura fueron 73.802 --50.685 en la provincia de Badajoz y 23.117 en la de Cáceres--, mientras que en el 2002 se incoaron un total de 75.424 --51.695 en Badajoz y 23.729 en Cáceres--. Esto supone porcentualmente una disminución entre ambos años de aproximadamente un 3% en la provincia de Cáceres, de casi un 2% en la de Badajoz y de algo más del 2% en el conjunto de la comunidad.

El fiscal jefe de Extremadura quiso hacer constar que estos datos sólo se refieren al número de procedimientos penales abiertos en los diferentes tribunales de la región para averiguar o investigar unos hechos que hacen sugestiva la existencia de un delito, pero no al número de delitos en sí. Esto es así, explicó, porque "en algunos de los procedimientos incoados se persigue más de un delito y, en ocasiones, se investigan hechos que al final del proceso resultan que son hechos casuales o inocuos".

AUMENTO DE LA VIOLENCIA En 14.986 de los 73.802 procedimientos penales incoados por los tribunales extremeños en el 2003, los actos delictivos investigados eran de carácter violento. De entre éstos, Sena Argüelles destacó el incremento registrado especialmente en los delitos de lesiones, los de robo con violencia y los delitos de violencia contra el orden público.

Por delito de lesiones se incoaron el año pasado en la región 13.004 procedimientos (3.309 en Cáceres y 9.695 en Badajoz), y aunque en este caso la cifra en el 2002 fue algo superior, 14.503, el fiscal jefe mostró su preocupación por la cifra del año pasado.

"Yo no doy mucha importancia a que se hayan disminuido 1.500 entre el año 2002 y 2003, pues tener más de 13.000 diligencias por delitos de lesiones en un año hace pensar en una latente violencia en la sociedad, máxime teniendo en cuenta que, como se comprueba en la instrucción de estos casos, la mayoría de las lesiones violentas se cometieron sin una razón".

Los procedimientos penales abiertos por delitos de robo con violencia ascendieron a 797 (178 más que en el 2002), lo que supone un incremento de un 30%; y fue en los delitos de violencia contra el orden público (como atentados a los agentes de la autoridad) donde se produjo el mayor aumento, ya que pasaron de 252 procedimientos en el 2002 a 1.185 el año pasado.

Con referencia a estos últimos, el fiscal jefe subrayó que aproximadamente en un 90% de los casos "estos delitos se cometen de noche y generalmente en ambientes festivos".

La memoria de la Fiscalía refleja también un hecho destacado, la homogeneidad que se observa en el número de delitos contra la libertad sexual (agresiones, abusos, acosos, prostitución y exhibicionismo) cometidos en los años 2002 y 2003. En este caso, mientras que en el 2002 el número de estos delitos se incrementó en 56 con respecto al año anterior (pasó de 150 en el 2001 a 206 en el 2002), el año pasado tan sólo se registraron tres casos menos que en el 2002 (de 206 se bajó a 203).

En cuanto a los delitos de tráfico de drogas, "no excesivamente trascendentes en nuestra autonomía desde el punto de vista cualitativo", señaló Sena, se tramitaron el año pasado un total de 1.211 procedimientos, 881 en Badajoz y 400 en Cáceres.

Especial incidencia hizo también Jorge Sena en los delitos contra la seguridad vial, y en especial a la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, "por ser el delito más frecuente y que tiene más reproche penal".

En este sentido señaló que a lo largo del 2003 los tribunales extremeños tramitaron 1.200 procedimientos por delitos de conducción bajo la influencia del alcohol, de los que 954 se tramitaron en la provincia de Badajoz y 246 en la de Cáceres. "Si tenemos en cuenta que en el 2002 el registro de diligencias previas no excedió de 1.062, el aumento supone un 25%, un dato que debe llevar a la reflexión".