Unas 300 personas se manifestaron ayer a las puertas del teatro romano de Mérida para protestar contra el proyecto de Refineria de Tierras de Barros, por quinto año consecutivo.

Con gritos como "refinería corrupción" o "lo llaman democracia y no lo es", y bajo numerosos efectivos policiales, los allí presentes denunciaron la "falta de coherencia de la Junta respecto de las políticas energéticas de España y de Europa", según manifestó Leonardo Clemente, portavoz de Plataforma Refinería No.

Este colectivo estuvo apoyado por la Plataforma Oleoducto No, de Huelva, y ecologistas de España y Portugal.

Clemente insistió además en que lo único que persiguen es "una Extremadura de progreso y una economía sostenible".

Por otro lado, José Luis Pérez, representante del colectivo onubense, señaló que "la refineria supondría 100 petroleros más al año y más riesgo de vertidos".