La prisión permanente revisable se ha aplicado, por el momento, solo al parricida de Moaña (Pontevedra) que asesinó a sus dos hijas de 4 y 9 años en agosto de 2015 con una sierra eléctrica. Primero las adormeció y después las remató con un cuchillo. Dos años después confesó el crimen. En julio de 2017 se le aplicó esta condena, siendo así el primer y único reo de España.