En torno a 5.000 obreros extremeños se desplazan cada semana a otras comunidades --sobre todo, a Madrid-- para trabajar. Así lo estima el responsable de la Federación de Construcción, Madera y Afines (Fecoma) de CCOO de Extremadura, Mateo Guerra, quien explica que "habitualmente, los trabajadores salen de la región el lunes por la mañana y no vuelven hasta el viernes".

Este fue el caso de los dos obreros extremeños fallecidos ayer de camino a su puesto de trabajo en Madrid. Como ellos, unos 4.000 albañiles de la región viajan cada semana a Madrid para trabajar en obras en las que obtienen mejores salarios, según los cálculos de CCOO. El millar restante hasta llegar a los 5.000 que optan por esta alternativa laboral se reparte entre otras comunidades, principalmente Andalucía y Castilla-La Mancha.

En total, casi 61.000 extremeños trabajan en el sector de la construcción en Extremadura, de acuerdo con la última Encuesta de la Población Activa. De ellos, la mayoría se ve obligado a "desplazarse continuamente", explica Antonio Flores, que se encarga del área Política Sindical y Salud Laboral de la Federación Regional del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT de Extremadura. "Salvo los que viven en las poblaciones más importantes, el 70% de los obreros extremeños, aproximadamente, tienen que trasladarse de forma habitual", indica.

Además, los trabajadores especializados tienden a desplazarse más. Por ejemplo, esto ocurre por la tradicional calidad de los obreros cacereños, que eleva su demanda fuera de la región, desde donde se dirigen a otras para cobrar mejores salarios. Según su convenio, un oficial cobra en Cáceres unos 1.200 o 1.300 euros, mientras que en Madrid se lleva entre 1.800 y 2.400, a los que hay que sumar gratificaciones y otros pagos. Estas diferencias están provocando un éxodo de mano de obra, con el consiguiente déficit en origen, del que ya ha informado este diario anteriormente (ver EL PERIODICO del pasado 24 de junio).