Cientos de miles de personas se manifestaron ayer contra la guerra de Irak en varias capitales europeas y asiáticas, destacando la marcha que tuvo lugar en Berlín, donde más de 50.000 personas, según la policía, se concentraron a mediodía junto al monumento de la Victoria al grito de "Eje por la paz". En Estambul fueron detenidas 32 personas, la mayoría estudiantes, que participaban en un acto de protesta.
Numerosos balones azules y verdes, sobre los que se dibujaron palomas de la paz y consignas contra la guerra ondearon en la capital alemana, junto a eslóganes que proponían "ni un céntimo para el Bushismo", o "canciller, cierra el espacio aéreo alemán". Aunque Alemania no apoya esta guerra, ha acordado con EEUU el permiso para que sobrevuele su territorio, en cumplimiento, según el Gobierno, de sus compromisos con la OTAN.
El presidente de la confederación de sindicatos alemanes, Michael Sommer, lanzó duras críticas contra el Gobierno norteamericano y aseguró que "es una vergüenza ver cómo la superpotencia pisotea los derechos humanos". También hubo protestas en otras ciudades alemanas, como Muenster y Osnabrueck, que reunieron a más de 40.000 personas, informa Gonzalo Cáceres.
PINTADOS DE ROJO
En Estambul, la policía antidisturbios repelió violentamente dos manifestaciones contra la guerra y detuvo a 32 personas. Las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes a golpes de ametralladora y con gases lacrimógenos. La policía roció con pintura roja a algunos pacifistas, para identificarlos con facilidad cuando finalizaran las protestas.
En París, las marchas se iniciaron en la plaza de la Concordia, no lejos de la embajada norteamericana. La manifestación se abrió con una pancarta en la que se leía "No a la guerra, paz en Oriente Medio". Una particularidad de esta marcha, la tercera en la capital francesa desde el inicio de la guerra, fue la presencia de una treintena de pacifistas con casquetes blancos que advertían sobre la posible decantación antisemita de los acontecimientos.
En el Reino Unido hubo protestas en las principales capitales. La de Londres transcurrió frente a las instalaciones de la BBC, que ha sido acusada de informar de forma "parcial" sobre esta guerra.
