La ilusión de la mayoría de los jóvenes españoles es ser funcionario. Una encuesta realizada en varias ciudades españolas, entre ellas Cáceres, revela que el 65% de los jóvenes de hasta 30 años prefieren, con el mismo sueldo y estabilidad laboral, trabajar en la Administración en lugar de en una empresa privada.

Unos 3.000 jóvenes ha sido sometidos a la tesitura de escoger entre un trabajo con contrato indefinido y un sueldo de 1.200 euros o bien una plaza de funcionario con la misma remuneración. Solo el 21% se decantó por trabajar en la empresa privada, mientras que un 13% se declaró indiferente.

Según el sondeo realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, que incluye una veintena de ciudades como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Valencia Vigo y Cáceres, las dos primeras preferencias de los jóvenes españoles son encontrar un empleo adecuado a su nivel de formación y tener un horario fijo.

Los profesores José García Montalvo y José María Peiró, de las universidades Pompeu Fabra y de Valencia, advierten del creciente rechazo a los sacrificios para encontrar un empleo. En este sentido, afirman que "los jóvenes tienen una resistencia muy importante a trabajos que impliquen diferentes dimensiones de flexibilidad". La excepción son los inmigrantes, más flexibles. En cambio, los que viven con sus padres, y en mayor medida los chicos, no aceptan flexibilidad horaria, geográfica o de jornada. Y es que la escala de valores sitúa el trabajo en el cuarto lugar, detrás de la familia, el ocio y la formación.

ALTA EXIGENCIA La empresa de trabajo temporal Adecco también ha detectado una mayor exigencia de los jóvenes para aceptar un empleo en comparación con los trabajadores mayores de 45 años. "Nos piden trabajar en los sectores con un mejor convenio para cobrar más", indica Nuria Rius, responsable de selección de esta compañía. La resistencia a la movilidad llega al extremo de que algunos jóvenes rechazan ofertas de trabajo si se tienen que desplazar 10 ó 20 kilómetros.

La búsqueda de estabilidad para salir de la espiral de los contratos temporales y "el mito de que un funcionario hace un trabajo fácil y cómodo" son, para Oscar Riu, coordinador de Avalot-UGT, dos motivos que pueden explicar la predilección por entrar en la Administración. "Pero es un mito, porque las condiciones de trabajo de los funcionarios no son tan buenas como parecen", asegura. En el otro lado de la balanza, "tener un contrato fijo no es hoy una garantía de estabilidad", añade.

No obstante, el 67% de los usuarios del servicio de intermediación laboral para jóvenes de UGT sitúan el trabajo estable como la principal prioridad. Sin embargo, los que dan más importancia al contrato indefinido son los que tienen entre 25 y 30 años, mientras que los de menos edad prefieren trabajos temporales. Asimismo, los más cualificados priorizan las ocupaciones relacionadas con sus estudios, y los menos preparados buscan empleos bien pagados y con horas extras. Además, el sueldo solo aparece como prioritario para un 17% de los usuarios de Avalot-UGT.

Por su parte, desde CCOO recuerdan la desproporción entre el precio de la vivienda y los sueldos, que no superan los 12.000 euros anuales de media.