Ocho de cada diez ofertas de trabajo no llegan a salir a la luz. Es decir, se cubren sin que antes se hayan hecho públicas a través de los anuncios en prensa, los portales de empleo o las empresas consultoras. En lugar de ello, estas plazas son ocupadas por otras vías, como las referencias de personas de confianza o la gestión a través de intermediarios (cazatalentos o headhunters ). Estas son dos de las principales conclusiones del estudio elaborado por Creade-LHH, consultora del grupo Adecco, que estima que en los últimos meses este mercado oculto ha pasado de representar en torno a un 60% del total de ofertas al 80% actual.

Según este informe, los motivos que hacen que estas ofertas no sean conocidas por el grueso de demandantes de empleo son variadas y están relacionadas, en su mayoría, con la estrategia empresarial de las compañías. "Así, muchas de ellas optan por no hacer pública la oferta de empleo por motivos de confidencialidad, evitando así desvelar a la competencia hacia dónde quieren encaminar su estrategia en función del puesto requerido. Recurrir al mercado oculto para encontrarlos puede evitar que la competencia conozca los planes de su más directo competidor", se afirma.

El de la banca, el del gran consumo y el farmacéutico son los sectores que en mayor medida recurren al mercado oculto para contratar empleados