Según el último informe del Estudio General de Medios (EGM), en España todavía existen 26,46 millones de televisores con tecnología analógica. Es decir, el 87,3% de los receptores de televisión que funcionan necesitan un descodificador externo para poder acceder a la nueva tele digital terrestre, sistema de emisión que se implantará definitivamente el 3 de abril del 2010.

El problema es que la venta de descodificadores se ha ralentizado. Según la asociación ImpulsaTDT, entre enero y agosto de este año se han vendido 1.072.788 descodificadores (la mayoría del nivel básico), que representa un 54% de las 1.976.300 unidades vendidas en el 2006. ImpulsaTDT reconoce que es preocupante este "estancamiento" en la venta de descodificadores (en total se llevan vendidos unos seis millones) y que se debería reactivar.

Actualmente, la cobertura de la TDT en España ronda el 85% del territorio, pero el nivel de penetración en los hogares de vivienda principal es mucho menor: solo el 19,4% (según la última oleada del EGM) tienen descodificador o televisor con descodificador integrado. La mayoría de estos hogares son de Madrid (27,3%) y de Cataluña (26,7%), mientras que Extremadura se sitúa en el extremo opuesto y comparte la penúltima posición junto con Cantabria (12,4%), solo por encima de Aragón (11,3%).

Estos datos explican que el consumo de televisión a través de la TDT siga siendo bajo. Según la empresa Sofres, la cuota de pantalla de septiembre se situó en el 8,1%. Es decir, casi el 92% de la audiencia actual sigue viendo la tele por el viejo sistema analógico.

El dato positivo para ImpulsaTDT es que en el último estudio de septiembre se constata que, por primera vez en la historia, la venta de televisores con sintonizador de TDT integrado es del 52% (supera a la de los televisores analógicos). Pese a todo, no deja de ser insólito que no exista ningún tipo de aviso --o incluso de prohibición-- de que ese 48% de televisores analógicos que se han vendido ahora no servirán para nada dentro de dos años y medio.