Los centros de salud y hospitales funcionarán, al menos, como si fuera festivo y los directores organizarán el personal disponible en los colegios e institutos para impartir el mayor número posible de clases. Es la previsión de servicios mínimos en dos de los ámbitos más importantes para el ciudadano, sanidad y educación, en el día en que 90.000 funcionarios extremeños (dos millones en España) están llamados a la huelga contra el recorte salarial que el Gobierno central anunció el mes pasado y que se les aplicará a partir de la próxima nómina. Las Administraciones central, regional y los entes locales han fijado unos trabajadores imprescindibles, pero hasta hoy es imposible predecir cuántos secundarán el paro. Según los sindicatos convocantes --UGT, CCOO y CSI-F--, el 100% de los empleados públicos apoya la movilización, aunque no todos la pongan en práctica por su coste económico.

Lo que sí se conocen son los servicios mínimos --que negocian, como fija la ley, la Administración y las centrales sindicales--, que en el caso del sistema sanitario extremeño se equiparan a la atención que cualquier paciente recibiría un domingo o festivo. Así aparece en el documento elaborado por la Administración regional y lo confirmó, a preguntas de los periodistas, la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, ayer. En todo caso, el sector sanitario no debería verse demasiado afectado por el paro de hoy, si se tiene en cuenta que la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos y el principal sindicato de enfermeros se han desmarcado de la misma, si bien otras organizaciones, como la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública sí la apoyan.

En el ámbito educativo, serán los directores --que deben permanecer en los centros como parte de los servicios mínimos-- los que organicen las clases en función del personal que no secunde la huelga. En este caso, a diferencia del ámbito de la salud, el apoyo sindical a la convocatoria es unánime y se extiende de los mayoritarios a los específicos del ramo (PIDE y ANPE). Por lo que respecta a la Universidad de Extremadura (Uex), también se han fijado los trabajadores imprescindibles, que garantizarán, por ejemplo, que se hagan los exámenes previstos para hoy.

En el resto de servicios de la Junta, la atención mínima fijada varía en función del tipo de organismo, pero mayoritariamente se concreta en la garantía de al menos una persona de atención al público o de servicios comunes. En cuanto a la designación del trabajador que debe cubrir ese puesto en caso de que todos decidieran hacer huelga, lo decide el superior jerárquico de cada servicio en base a las necesidades.

Por lo que se refiere a la Administración estatal, la Delegación del Gobierno no ofreció ayer datos afirmando que es un tema centralizado en la Secretaria de Estado de Función Pública, con la que no fue posible contactar. Sin embargo, UGT aseguró que se han consensuado los servicios mínimos en todos los ámbitos (Correos, justicia, transportes...), salvo en la propia delegación y las dos subdelegaciones. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no pueden, por ley, hacer huelga, si bien los sindicatos y asociaciones de la Policía y la Guardia Civil han manifestado su apoyo a la movilización e incluso algunos han instado a llevar a cabo una huelga de celo.

Finalmente, cada ayuntamiento ha negociado unilateralmente con los sindicatos los servicios mínimos que ofrecerá hoy, según confirmó ayer la Federación Extremeña de Municipios y Provincias (Fempex), que no ha dado ninguna directriz ni orientación sobre este tema. Como ejemplo, el alcalde de Mérida, Angel Calle, aseguró ayer que tenía previsto ese número imprescindible de trabajadores, si bien no quiso especificarlo para no interferir en las decisiones personales de secundar o no el paro, sobre las que destacó su "completo respeto".

PREVISION SINDICAL Por su parte, los responsables en la región del Area Pública de CCOO, Marisol Salazar, la Federación de Servicios Públicos de UGT, Remigio Martínez, y CSI-F, José Fernández, ofrecieron ayer una rueda de prensa para presentar la jornada de huelga contra la "mayor agresión" vivida por los empleados públicos en "la historia de la democracia". 90.000 funcionarios extremeños están llamados a secundarla y a unirse a las concentraciones que se celebraran esta mañana en las principales ciudades extremeñas y a la manifestación que tendrá lugar esta tarde, a partir de las siete, en Cáceres y Badajoz.

Todos ellos defendieron que hay "motivos más que suficientes" --en palabras de Salazar-- para el paro de hoy y aseguraron que el 100% de los funcionarios lo apoyan, si bien no todos podrán ponerlo en práctica por su coste económico. No obstante, manifestaron su previsión de un seguimiento masivo. Hoy se podrá chequear su poder convocatoria en una movilización que muchos consideran el ensayo de una cada vez más cercana huelga general.