Las academias de clases particulares no ven en el plan de refuerzo escolar en la educación obligatoria un serio rival que pueda mermar el número de sus clientes, a pesar de que las clases se celebran por las tardes, coincidiendo con la franja horaria en la que tienen programados todos los grupos pertenecientes a esta etapa educativa. Los centros de formación privados consultados por EL PERIODICO EXTREMADURA aseguran que ninguno de sus alumnos ha comunicado su baja de las clases ya contratadas debido al comienzo del nuevo plan de refuerzo puesto en marcha por la Consejería de Educación, y que esta situación no es diferente a la que ya ocurre con las clases de apoyo de los institutos para acompañar a los más rezagados.

La profesora Carmen Muñoz, que dirige el centro de formación Aula 9 de Mérida, no augura un buen futuro al programa especial de refuerzo porque en sus clases los chicos reciben una atención diferenciada a la que le ofrece el profesor del instituto, que "les impone más a los escolares porque es el que luego les examina", y además "los profesores de las clases de apoyo en el instituto no están tan encima como nosotros en las academias".

Esta profesional del sector, con varios años de experiencia en su haber a pesar de que su centro lleva solo unos meses abierto, argumenta también que otro error inherente al plan desde su planteamiento se refiere a los profesores, que a pesar de prestarse voluntarios, no dejan de ser docentes que ya han concluido su jornada laboral. "Los profesores también están cansados de aguantar niños por la mañana", afirmó.

En esta misma línea, considera que los propios alumnos también necesitan despegarse de su centro habitual de estudios para mejorar su rendimiento. "Los chicos necesitan un respiro, cambiar de aires, estar en un ambiente que sea un poco más relajado, y que el profesor que les enseña no sea el mismo que luego les va a examinar".

En otro de los centros consultados, su responsable, con 14 años de experiencia, se muestra muy tranquila ante la puesta en marcha del programa de refuerzo, y sostiene que los alumnos que no atienden en las clases ordinarias tampoco lo harán en las de refuerzo, por la razón de que los profesores no ofrecen una atención personalizada.