"Iban un gordo y un delgado en una moto y tuvieron un accidente". No, no se trata del inicio de un chiste, sino de la metáfora que utilizó el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, para explicar por qué las datos económicos extremeños no son tan negativos como los de otras comunidades. Según su ejemplo, es normal que en la convalecencia posterior al siniestro, el gordo (comunidades más ricas) pierdan más peso que el delgado (Extremadura), "porque si este último adelgaza más, se muere".

Tal éxito tuvo el recurso de Monago, que incluso su adversario en el debate, Guillermo Fernández Vara, se lo reconoció, no sin sorna ("el gordo y el delgado deben ser la versión digital del gordo y el flaco"), y le siguió el juego dando su propia versión. "Lo que ocurre es que el gordo --las comunidades ricas, que identificó con la Comunidad Valenciana y Murcia, que Monago puso como modelo a seguir-- solo comía dulces y los dulces eran las viviendas para especular", alegó Vara.

Este fue uno de los primeros cruces, y el más divertido, de un debate en el que el tono se fue animando progresivamente, desde la recriminación inicial de Monago a Vara por "zaherirle" --a lo que este último respondió que "no estaban en misa de 12"-- a la celebración del popular porque el debate hubiera por fin "despegado", gracias sobre todo a un flaco que, a su juicio, no seguía la "dieta equilibrada" que aseguró Vara, basándose en la cifra de parados y personas sin prestación.

Otro motivo de desencuentro fueron las alusiones a la actualidad informativa. Una de ellas fueron las notas de Selectividad y las estudiantes con mejores resultados, a las que en primer lugar felicitó Monago. El presidente de la Junta se unió después a dicha felicitación destacando que fueran mujeres las que hubieran conseguido las notas más altas, lo puso como ejemplo del éxito de las políticas de igualdad a lo que una diputada popular requirió que "no nos utilicen", dejando a Vara mudo durante unos segundos.

En cambio, el líder de la Junta no dudó a la hora de responder a la noticia anunciada por Monago sobre la decisión del Gobierno de Esperanza Aguirre de bajarse el sueldo un 2%. Para Vara, "los ciudadanos se escandalizarían si supieran lo que eso supone" y defendió que si su Ejecutivo se bajara el sueldo, "no presumiría".

El cruce más duro de declaraciones se debió precisamente a la petición del presidente del PP de mayor austeridad del Gobierno extremeño y la reducción de altos cargos, a lo que Vara respondió que podrían tomar esa medida en las administraciones que gobierna el PP y el propio grupo parlamentario. Monago consideró esa idea antidemocrática, por estar los diputados "elegidos por el pueblo".

Asimismo, ambos dirigentes se acusaron respectivamente de decir una cosa y hacer otra. Así actúa el presidente de la Junta, según Monago, cuando apuesta por las pymes en los Premios Empresario del Año de EL PERIODICO, pero después "se hace fotos" con los grandes operadores energéticos. Pero Vara también cree que Monago falta a su apuesta por el medio rural cuando cuestiona que una mancomunidad cuente con jefe de prensa y no lo haga con el ayuntamiento de Badajoz.

No en vano la política, como ellos mismos defendieron, no solo consiste en llegar a acuerdos, sino también en mostrar diferencias. Algunas de ellas de peso, como las del gordo y el flaco.