El PP no dará el pistoletazo de salida a su precampaña para las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo hasta después de Semana Santa. El mayoritario rechazo ciudadano al alineamiento de José María Aznar con Estados Unidos por la guerra contra Irak está condicionando sobremanera el calendario previsto por esta formación. Las protestas que soportan los ministros y candidatos en actos públicos han obligado a los conservadores a variar su mensaje y hacer del llamamiento a la tolerancia el eje de la campaña.

A estas alturas, el PP debería haber celebrado al menos un acto en cada autonomía y en los municipios más importantes para presentar su programa territorial. La previsión era que, tanto Aznar como los ministros, tuvieran una presencia constante en estos mítines. El conflicto bélico ha dado al traste con el plan. Los populares apurarán el plazo oficial, que termina el 20 de abril, para presentar a sus candidatos.

La tolerancia y la convivencia son ideas que coparán la campaña popular. Así, el PP presentará en los ayuntamientos mociones a favor de la paz.