Las tres personas que fueron detenidas el jueves tras atropellar en Barbaño (Badajoz) con una furgoneta a dos vecinos de Mérida, que fallecieron, y huir del lugar posteriormente, pasaron ayer a disposición judicial, según informó la Delegación del Gobierno en Extremadura. Según la Delegación, se hallan a disposición del Juzgado de Instrucción de Montijo, mientras que ayer mismo fueron enterrados en Mérida los dos hombres que murieron en el accidente.

En cuanto a los detenidos, se trata de dos mujeres --una de ellas, de 20 años, que asegura que conducía el vehículo-- y de un hombre, todos ellos de nacionalidad rumana, que fueron detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de omisión del deber de socorro, ya que huyeron tras el accidente.

La Guardia Civil investiga ahora si estas dos mujeres y el hombre implicados en el atropello son las mismas personas que huyeron tras intentar robar cable de cobre en una finca en compañía de otros dos hombres a los que los miembros del instituto armado lograron detener.

EXPLICACIONES Así se explicaba en un comunicado de la Delegación del Gobierno en Extremadura, que señalaba que los ocupantes de la furgoneta "tras atropellar a dos hombres, causándoles la muerte, se dieron a la fuga".

La Guardia Civil encontró la furgoneta de los ahora detenidos en las inmediaciones del suceso. El vehículo sospechoso se encontraba semioculto en el cauce de un arroyo y con las matrículas retiradas.

Ayer mismo fueron enterrados en Mérida, localidad en la que vivían, los dos hombres atropellados en este accidente. José Román, de 71 años, y S. A. N., de 74.

En el caso de Román, se trataba de una persona muy conocida en la ciudad y al que se apelaba como Pepe Pena . Hasta su jubilación, fue durante muchos años conserje del Círculo Emeritense, el famoso Casino de la capital extremeña. El sepelio de José Román tuvo lugar en la Iglesia de San Servando, la capilla del colegio de Las Escolapias, donde más de un centenar de personas se reunió para darle el último adiós.