Adenex asegura que la refinería supone una peligrosa apuesta por un modelo insostenible de desarrollo para la región, y señala que se incide en la creación de puestos de trabajo a costa de la calidad de vida y la salud de los extremeños, de la calidad ambiental y de las potencialidades de Extremadura para un desarrollo sostenible.

Según señala la organización ecologista, apostar por la industria del petróleo, lejos de suponer progreso, evoca el pasado, y es como querer colocarse en los años sesenta para iniciar una carrera que ya ha finalizado.

Para esta asociación, la afirmación del presidente de la Junta, en el sentido de que se apoyará la participación de Fomento de Extremadura con la condición de que la planta no contamine, es "sencillamente absurda".

Este colectivo asegura que las refinerías, aunque sean de última generación, son de las industrias más contaminantes, ya que sus emisiones son responsables del efecto invernadero.

En cambio, proponen que se invierta en una central solar termo-eléctrica, y en la producción de energía por fuentes renovables.