La asociación conservacionista Adenex se manifiesta en contra de la construcción de una nueva presa para el abastecimiento de la capital cacereña, ni tampoco es favorable a la ampliación del trasvase actual o a la creación de otro alternativo, salvo para casos de emergencia. Según manifestó ayer Jesús Valiente, coordinador general del colectivo, "el estudio de las soluciones debe comenzar por fomentar una nueva cultura del agua para evitar derroches, e impulsar una adecuada gestión de la demanda". Adenex cree que estas medidas serían incluso suficientes para garantizar un suministro "en calidad y cantidad".

El colectivo se muestra abiertamente en contra de la presa del Almonte, que podría comenzar a construirse en el 2005 por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, aunque aún no es oficial. "Es un río de alta calidad ambiental, catalogado como Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves", recuerda. "El Tajo en Extremadura ya dejó de ser un río para convertirse en una sucesión de embalses, además de los situados en sus afluentes, sin que las aguas discurran libres en un solo metro", subraya.

La asociación estima que la solución no debe exigir necesariamente una nueva presa. "No puede considerarse sólo el punto de vista de la viabilidad técnica, sino los aspectos sociales, culturales, ambientales y económicos", matiza.

El colectivo insta a las instituciones a adoptar medidas claras como la mejora de las redes, evitando fugas y averías, la creación de exenciones por la correcta gestión del agua, la actualización de los sistemas de riego y programas de reutilización.