El aeropuerto de Badajoz cerró el 2005 con un batacazo que rompía la tendencia al alza en cuanto a número de pasajeros de los años precedentes. Ese año, el aeródromo extremeño perdía casi el 12% de viajeros respecto al 2004, y acababa el ejercicio con menos de 80.000 pasajeros, frente a los 82.600 del anterior. Todo ello mientras en toda España crecía el número de personas que utilizaban el avión un 95 y, de hecho, el aeropuerto de Badajoz era el que peor comportamiento tenía de todo el país.

La situación era aún más llamativa porque en los años anteriores la cifra de viajeros había crecido en porcentajes muy superiores a la media, de en torno al 25%.

Sin embargo, y a tenor de los datos facilitados ayer por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) este panorama ha cambiado, y el aeródromo extremeño puede alcanzar, si no superar, las cifras de pasajeros de su mejor año. Al cierre de noviembre, con la contabilización de los once primeros meses del 2006, han volado de o hacia el aeropuerto regional más de 75.500 pasajeros, con lo que si se mantiene la tendencia, se sobrepasarían al final de año con holgura los 80.000.

Además, este incremento de viajeros --del 10,3% hasta noviembre, casi cuatro puntos por encima de la media nacional-- viene acompañado de una subida en el número de operaciones de apenas el 0,6%, lo que indica que se están consolidando los vuelos regulares frente a los de tipo privado o de servicios.

Cuestiones pendientes

Con todo, este panorama optimista queda matizado por varias cuestiones que lo ensombrecen. Por un lado, el aeródromo pacense sigue sin hacerse con cuota de mercado en cuanto a transporte de mercancías, donde no se registra movimiento alguno, lo que hace que se encuentre entre la media docena de instalaciones aeroportuarias españolas que no son utilizadas como origen o destino de carga.

Otra cuestión pendiente es la de las inversiones. Según un estudio de la Universidad de Harvard, el aeropuerto de Badajoz está en la lista de los más perjudicados por el reparto de inversiones del Ministerio de Fomento desde hace varios años, ya que el gasto que se realiza en él ni responde al número de viajeros ni a criterios de cohesión territorial. De hecho, el gasto se ha situado anualmente entre la mitad y la cuarta parte de lo que le correspondería aplicando estos criterios.

No parece razón suficiente que este aeropuerto pierda dinero, a razón de unos 200.000 euros por año, porque tal y como explicó el director del aeródromo, Enrique González, a EL PERIODICO, esta situación es común a la mayor parte de los aeropuertos españoles, y en otros sí se ha invertido. Parece que este agravio puede corregirse en parte en los próximos años, donde Fomento anuncia una inversión en tres ejercicios de 9,4 millones.

Otro anuncio, de distinto tenor, es el realizado por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en junio pasado, cuando apuntó que Cáceres tendría un aeropuerto en el 2015. Cómo afectaría esa posible competencia a Badajoz está por ver. De momento, quedan al menos nueve años para que el aeropuerto pacense se consolide a nivel nacional.