Un año después de los incendios que arrasaron más de 30.000 hectáreas en la región el pasado verano, la mayoría de los afectados asegura no haber recibido las subvenciones prometidas por las administraciones. En las zonas más afectadas, Las Hurdes y Valencia de Alcántara, ganaderos, agricultores y apicultores sostienen que las pérdidas les han arrastrado a una difícil situación económica.

Por su parte, la Junta afirma que las ayudas se están concediendo y el Gobierno central dice estar a la espera de hacer balance. Pero, ¿cuál es realmente la situación tras un año? EL PERIODICO responde las cinco cuestiones más importantes.

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