El sector inmobiliario necesita una reestructuración para adaptarse a los nuevos tiempos que corren para un sector que en los últimos años ha multiplicado su actividad, y que la actual crisis financiera está provocando cuantiosas pérdidas y la desaparición de negocios. Ante esta situación, los Colegios Profesionales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de Extremadura han propuesto una regulación de las empresas que se dedican a esta actividad en región. En concreto, pretenden sacar del mercado a todas aquellas agencias surgidas del boom inmobiliario de los últimos años que no cumplen con unos requisitos mínimos de formación y cualificación profesional. A su entender estos agentes han provocado con su irrupción en el mercado una sensación de "desconfianza" en los compradores que ahora quieren recuperar para superar el bache de la débil situación económica actual.

La propuesta de los colegios profesionales pasaría por la aprobación de una Ley de Intermediación Inmobiliaria que ofreciera un mayor grado de garantías a los compradores que se acerquen a una agencia inmobiliaria. Los presidentes de los colegios profesionales de Cáceres y Badajoz, Luis Alberto Alonso y Antonio Bordallo, respectivamente, se reunieron ayer con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el consejero de Fomento, José Luis Quintana, a fin de lograr el compromiso del Gobierno regional de que, en la medida que las competencias autonómicas lo permitan, esta regulación pueda hacerse efectiva en la comunidad autónoma.

Actualmente no es necesaria la obtención de formación alguna para ejercer como agente inmobiliario. Por medio de la legislación solicitada, todas las agencias tendrán que contar con un seguro de responsabilidad civil, así como figurar en un registro donde su actividad pueda ser controlada y sus responsables identificados en el caso de que se produzca una actuación inapropiada.

Los agentes colegiados, que en Extremadura forman un colectivo de 80 socios, están "totalmente regulados", con lo que "transmitimos seguridad, confianza y garantías al consumidor". Son palabras de Antonio Bordallo, presidente del Coapi de Badajoz, quien asegura además que la liberalización del sector dio paso a un "mercado libre pero descontrolado e inseguro", que no ofrece "suficientes garantías" a los consumidores.

Su homólogo cacereño señala que los agentes colegiados sí ofrecen un servicio de confianza a los compradores, puesto que "no solo venden casas, sino que están capacitados para ofrecer un completo asesoramiento en transacciones inmobiliarias".

Por el momento han obtenido el compromiso del Gobierno regional de estudiar la articulación de los mecanismos que sus competencias le permitan para lograr un mayor control sobre el mercado. Además, desde los colegios profesionales han ofrecido los conocimientos y la experiencia de un colectivo "fuerte y cohesionado", capaz de superar esta crisis como ya lo ha hecho en otras ocasiones, como demuestra que por el momento no haya cerrado su negocio ninguno de los asociados. Por el contrario, son numerosas la agencias no colegiadas que han echado el cierre en el último año, que se cifran en 23 en Cáceres capital y otras 20 en Badajoz, como consecuencia de la falta de negocio.