La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha recordado a los ganaderos extremeños que mañana sábado concluye el plazo para formalizar las pólizas de seguros agrarios de sequía de pastos. La Junta de Extremadura anima además al sector a que ultime la firma de estas pólizas dadas las previsiones de sequía que el Ministerio de Medio Ambiente ha hecho para el año 2006.

Además, señala, el sector debe tener presente que para recibir las ayudas contra la sequía que se han articulado este año, por ejemplo los préstamos que tienen una vigencia de cinco años, es necesario tener seguro agrario, porque así se comprometieron en la solicitud de dichas ayudas. Los interesados en asegurar sus explotaciones deben dirigirse a sus cooperativas, la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias, las organizaciones profesionales agrarias o las entidades financieras antes de que concluya el día de hoy.

Como datos de referencia, la Junta de Extremadura recuerda que en esta campaña agroganadera, en la que se ha sufrido una severa sequía, quienes tuvieron pólizas de seguros de sequía de pastos recibieron una cantidad de 25 millones de euros. Esta cifra multiplica por diez el coste total de las pólizas, que rondó los 2,5 millones de euros, señala.

El Ejecutivo regional reitera además su confianza en que los seguros agrarios son "la única forma de avanzar y estructurar un sector agrario moderno y eficaz que supera las adversidades climáticas". Además, recuerda que esta misma semana el Consejo de Gobierno ha autorizado una subvención por valor de 6,8 millones de euros para ayudar a los agricultores y ganaderos que quieran asegurar sus cultivos.

Sobre este asunto, el PP cree que el dinero destinado a algunas pólizas agrarias es "inútil y perdido" y que sólo beneficia a las grandes aseguradoras y no a los agricultores extremeños.

El diputado autonómico responsable de Agricultura, Diego Sánchez Duque, explicó que, por los motivos expuestos, año tras año disminuyen las pólizas voluntarias, mientras que la Administración obliga a contraer seguros en determinados casos, vinculándolos a los préstamos. "Aunque da igual --agregó--, porque al final no los cobran; se trata de un fraude de ley porque no se puede obligar a contraer un seguro que se sabe no van a cobrar".