Quince entidades --siete municipios portugueses y cinco españoles además de otras administraciones-- se han unido para impulsar el territorio bañado por el lago de Alqueva. En su proyecto, uno de los cinco denominados estructurantes por el fuerte impacto que prevé y que lidera la Junta de Extremadura, estiman un coste de seis millones para desarrollar una estrategia que potencie la economía, la competitividad y el empleo en esta zona.

A este lado de La Raya, estos objetivos se traducen en la construcción de un centro de interpretación de fauna y flora en Alconchel, donde también se prevé el acondicionamiento de la carretera que conduce al pantano y los terrenos anexos.

Las actuaciones en Cheles se concentrarán en la dotación de suministro eléctrico y agua potable a la playa fluvial mientras que en Olivenza está previsto la urbanización del embarcadero de Villarreal. En Táliga, por su parte, se centrarán en la promoción de los recursos turísticos en el ámbito taurino, cultural y medioambiental, mientras que en Villanueva del Fresno construirán un centro ecuestre, un rocódromo, pesquiles en el lago o un centro de interpretación de deportes náuticos.

Estos son solo unos ejemplos de un ambicioso proyecto que busca su perdurabilidad, más allá de la inyección económica que esperan recibir de los fondos europeos. De hecho, entre sus objetivos figuran el aumento del número de turistas a la zona del lago, el incremento de la producción local y la consolidación de empresas locales, la atracción de inversiones públicas y privadas o la mejora de las comunicaciones entre ambos lados de la frontera, pero a través de la masa de agua que les une, Alqueva.

Otros retos

El Gabinete de Iniciativas Transfronterizas (GIT) es otro de esos proyectos estructurantes . Destinado a estimular las relaciones entre Extremadura y Portugal, sus objetivos no son tan palpables, aunque los resultados cada vez son más visibles en la sociedad. El GIT coordina, asesora y presta apoyo a los grupos de trabajo a ambos lados de la frontera. Cuenta con tres núcleos, en Mérida, Evora y Coimbra.

La Red de Centros Tecnológicos es otro de los proyectos de gran envergadura solicitados. En este caso, el objetivo es propiciar un marco de colaboración entre instituciones del Centro, Alentejo y Extremadura en el ámbito de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i).

Por último, el quinto proyecto estructurante es el Desarrollo de Energías Alternativas fomentando la producción de energía con biomasa local. Para ello, se localizará, identificará y cuantificará la biomasa en Extremadura y Alentejo, se caracterizarán los residuos orgánicos potencialmente utilizables como combustible y se optimizará su tratamiento.

Esas son las peticiones, pero hasta finales de año no se conocerán las que superarán todos los filtros y accederán a una parte de esos 65 millones procedentes de la ayuda Feder que llegarán a la zona Alentejo-Centro-Extremadura.