Es la comisión interministerial creada al efecto la que sopesará los criterios y tomará la decisión, pero, con los datos que se manejan ahora, Albalá es uno de los candidatos al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad que más requisitos cumple. Las comunicaciones (está a 10 kilómetros de la A-66 y la N-630) y la ausencia de espacios protegidos y de riesgo sísmico o de inundaciones son sus principales bazas . Por el contrario, su proximidad a Cáceres (a 43 kilómetros) y su lejanía a las centrales nucleares (está a 75 kilómetros de Almaraz) son sus grandes inconvenientes, aparte del unánime consenso en contra registrado en la región.

Junto con Albalá, Villar de Cañas (Cuenca) y Melgar de Arriba (Valladolid) son los municipios que más condiciones para acoger el ATC reúnen a priori. El pueblo manchego suma nueve aspectos a favor y tres en contra, seguido del extremeño y el leonés, que se quedan en ocho pros y cuatro contras. Después van Santervás del Campo (Valladolid) y Zarra (Valencia), con siete aspectos a favor y tres en contra cada uno, mientras que Ascó (Tarragona), Congosto de Valdavia (Palencia) y Torrubia de Soria (Soria) se quedan en un neutral seis a seis. El último es Yebra (Guadalajara), que pese a ser uno de los que, con Ascó, se consideran favoritos , en principio presenta muchos más inconvenientes (diez), que ventajas (tres).

ANALISIS Este análisis surge de la consideración de 12 de los aspectos que, según los datos que se manejan en la actualidad, se van a tener en cuenta para decidir el emplazamiento del futuro ATC. Entre ellos se cuentan varios criterios técnicos que ya aparecen en un primer análisis de la comisión sobre cada candidato --enlace en la edición digital de EL PERIODICO--, como son la distancia a un núcleo importante, la presencia en el término de espacios naturales protegidos (lo que ocurre en distinta medida en todos los municipios, salvo Albalá y Villar de Cañas, y por lo que se piensa que se excluirá a Torrubia de Soria, ya que todo su término está en una ZEPA), espacios protegidos por el Ministerio de Defensa (lo que no se da en ninguno de los candidatos), vías pecuarias (muy habituales) o montes de utilidad pública (solo en Congosto de Valdavia y Zarra).

Asimismo, otros aspectos que se analizarán serán la distancia a vías de comunicación (autovías y ferrocarril), centrales nucleares (no es un criterio formal, pero el ministro Sebastián siempre ha dicho que es un aspecto a considerar --porque facilitaría el transporte y está mejor visto--) y aeropuertos (por el peligro de accidentes, si bien solo Yebra --a 44 kilómetros de la Base de Torrejón y a 55 de Barajas--) podría tener problemas en este sentido.

Todos los demás están lejos de este tipo de infraestructuras y sobre Albalá solo podría argumentarse que el futuro aeropuerto de Cáceres quedaría a 20 kilómetros (el de Badajoz está a más de 60), si bien es un proyecto paralizado. Respecto a las comunicaciones, el municipio extremeño es uno de los mejor comunicados (por su cercanía a la A-66 y a la N-630), pero solo Ascó cuenta con estación de ferrocarril propia --una gran ventaja, porque este se considera el medio más seguro para transportar residuos nucleares--. En cuanto a la cercanía a centrales, las más próximas son Ascó (en el propio municipio) y Yebra (a siete kilómetros de la de Zorita).

También es vital la existencia de riesgo sísmico (escasa en toda la Península, si bien tiene cierta importancia en Yebra y Zarra y presenta su menor nivel, según la Red Sísmica Nacional, en Valladolid (provincia en la que están Melgar de Arriba y Santervás del Campo y que no registra el epicentro de un seísmo desde el 800 A.C.) o de inundaciones (es significativo en algunos municipios como Ascó, que está en la ribera del Ebro y a unos kilómetros del embalse de Riba-roja).

Estos son algunos de los aspectos que debe valorar la comisión para la selección del emplazamiento del ATC. Por ahora, está abierto el plazo para presentar alegaciones a los análisis de los términos municipales. Una vez analizadas, se comunicarán los municipios excluidos y los admitidos deberán presentar los terrenos, que también serán analizados. Finalmente, la comisión elevará su propuesta al Consejo de Ministros, cuya resolución se espera para finales de primavera o principios del verano.