La de Albalá fue una de las candidaturas al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad que presentó su candidatura a última hora. El 29 de enero (el plazo expiró el día siguiente) el ayuntamiento convocó un pleno extraordinario en el que cuatro concejales independientes apoyaron la iniciativa frente a los tres votos en contra del alcalde, que pese a ser de la misma formación se opuso y dimitió después, y de dos concejales populares. Desde entonces, la oposición al proyecto ha sido unánime, desde la Junta a la Mancomunidad de Montánchez, pasando por la Asamblea, que ha aprobado una moción en contra con el apoyo sin fisuras del PSOE y el PP.

Por el contrario, el municipio cumple a priori todas las exisgencias técnicas fijadas por el Gobierno, como ya publicó este diario el pasado 31 de enero. Entre ellas, destacan la ausencia de espacios protegidos, así como de riesgo de inundaciones (está lejos de ríos o arroyos comprometibles, en una zona casi de sierra) o sísmico. Sobre este aspecto, el presidente de la Sociedad Extremeña de Geología, Majín Murilla, confirmó a EL PERIODICO que la zona no entraña riesgos sísmicos. "Es una zona factible, muy estable", dijo, aunque también advirtió que existen fracturas y fallas, como en cualquier terreno, que están bastante controladas, pero que habría que estudiar con mayor profundidad.

Además, la localidad está bien comunicada, ya que se encuentra a solo 10 kilómetros de la Autovía de la Plata (A-66) y de la N-630, mientras que la estación de ferrocarril --transporte que se considera más seguro para el transporte de residuos nucleares-- se sitúa a unos 14 kilómetros en línea recta. También la distancia a aeropuertos beneficia, de momento, la candidatura de Albalá, ya que el de Badajoz está a más de 60 kilómetros y el aérodromo de Cáceres, al ser de avionetas de pequeño tamaño, no se tiene en cuenta. Por su parte, el proyecto de un aeropuerto en Casas de Don Antonio, que sí que perjudicaría por su cercanía las aspiraciones del municipio cacereño a albergar el ATC, está de momento paralizado.

En contra tiene su lejanía a las centrales nucleares (Almaraz está a 75 kilómetros) frente a su cercanía a algún núcleo de población importante (Cáceres, a 43 kilómetros), así como la presencia de algunas vías pecuarias y bienes patrimoniales.