Los alcaldes de las principales localidades de la región portuguesa del Alto Alentejo, fronteriza con Extremadura, han acogido con satisfacción el anuncio de puesta en marcha de la línea de alta velocidad entre Madrid y Lisboa.

Los ediles de las ciudades de Evora y Elvas apoyaron con entusiasmo la finalización, para 2010, de este enlace, que conectará la línea entre los dos países en un punto entre Badajoz y Elvas.

El alcalde de Evora, José Ernesto Oliveira, manifestó a Efe que la aprobación del trazado por Badajoz, supondrá un fuerte incentivo para el desarrollo tanto del Alentejo como de Extremadura.

Oliveira destacó que esta decisión es la mejor para ayudar al crecimiento económico del interior de Portugal, y explicó que supondrá la creación de una única área económica transfronteriza, entre Extremadura y el Alentejo, "siempre respetando la autonomía de cada uno de los lados".

Por su parte, el alcalde de Elvas, Luis Rondao Almeida, mostró su alegría y recordó que hace un año unió su voz al del resto de los ediles de los municipios del Alentejo en favor de la opción aprobada.

Además, explicó que el trazado es el mejor para ayudar al equilibrio territorial del interior de Portugal, y opinó que deberían construirse dos paradas, una Elvas y otra Evora.

LA OPINION DE LISBOA

Al margen de estos alcaldes, el primer edil de Lisboa, Pedro Santana Lopes, aseguró a Efe que el enlace entre la capital portuguesa y Madrid beneficiará a la península Ibérica.

Santana Lopes insistió en que "la capital portuguesa se convertirá en un vértice de la línea Barcelona-Madrid-Lisboa". Por ello, está "muy satisfecho" y cree que "Lisboa y Portugal saldrán ganando con esta nueva infraestructura", y que la línea ayudará a corregir el aislamiento de Lisboa respecto a la península Ibérica.