A pesar de que no le gusta aparecer en los medios de comunicación, conceder entrevistas o dar publicidad a su vida privada, el empresario extremeño Alfonso Gallardo Díaz se ha convertido en los últimos años en uno de los personajes sobre los que más se habla y debate en la comunidad extremeña, principalmente por su proyecto de crear una refinería en la comarca de Tierra de Barros. Y es que sus iniciativas empresariales siempre cuentan con importantes apoyos y también con grandes detractores.

Gallardo no es un recién llegado al mundo del acero. Empezó como chatarrero y recogedor de pieles y en la actualidad es el primer productor de acero del país y sus empresas dan trabajo a cerca de 3.000 personas. Pero el Grupo Alfonso Gallardo no sólo cuenta con una importante presencia en el sector siderometalúrgico, también en el cementero, y el principal reto del empresario extremeño es introducirse en el sector del refino.

Sus comienzos no fueron fáciles. Empezó en el sector del acero en 1964 con un pequeño almacén de hierros de 100 metros cuadrados a las afueras de Jerez de los Caballeros, su localidad natal y sede central del grupo industrial que dirige.

En los años 70 dio el salto a la industria de transformación y amplió su red comercial dentro y fuera de Extremadura. A finales de los 80 compró varias empresas en Madrid y Gijón, y realizó importantes inversiones en maquinaria. En marzo de 1992 constituyó AG Siderúrgica Balboa, que hoy es el buque insignia del grupo y cuya sede se encuentra en Jerez de los Caballeros.

Desde entonces el holding no ha parado de crecer y hoy son ocho las principales empresas de Gallardo. Así, Siderúrgica Balboa (dedicada a la transformación de chatarra en barras corrugadas) empezó hace un tiempo un proceso de ampliación a fin de duplicar su producción hasta las 650.000 toneladas al año. Con ello, Alfonso Gallardo pretende abarcar todo el abanico de productos del acero.

AG Asturias, que comercializa productos como carril de vía; Ferralca, que distribuye piezas siderúrgicas planas; Transide, dedicada a la fabricación de perfiles laminados; Galvacolor, que fabrica chapa galvanizada; Ferromallas, cuya actividad principal es la elaboración de mallas electrosoldadas; y Alfonso Gallardo SA, que fabrica tubos de acero, son los ejes en torno a los que gira el grupo que ha creado este extremeño.

El futuro para Gallardo es crecer. A la ampliación de Siderúrgica Balboa hay que sumar Cementos Balboa y el proyecto de Refinería Balboa, cuya ubicación se prevé en Tierra de Barros y con una inversión estimada es de 1.200 millones de euros. Ahora llega la adquisición de la planta de acero en Alemania. Y parece que el empresrio extremeño no se quedará ahí.