Tras compatibilizar durante tres legislaturas su cargo en la Asamblea con el de concejala del Ayuntamiento de Badajoz "a base de robarle horas al sueño", María Cristina Herrera afronta esta cuarta con la intención de dedicarse plenamente a su labor como diputada. Un papel en el que afirma no haberse sentido nunca discriminada por ser mujer. Incluso cuenta que "algún compañero amenaza con ponerse una peluca", lo que demuestra, a su juicio, el importante peso del sector femenino en el PP. Así, aunque cree que aún es pronto para decidir sobre su continuidad, no descarta batir el récord y llegar a la quinta legislatura.