THtace unos cuantos años pasé unos días en la Universidad Carlos III de Madrid. Allí no hay estudios de Matemáticas pero sí de Economía, y aproveché para preguntar a algunos profesores su opinión sobre las posibilidades de empleo de los matemáticos fuera de la enseñanza. La respuesta que me dieron fue, más o menos, la siguiente: se colocan francamente bien porque los buenos empresarios lo que buscan es gente con la cabeza bien amueblada y esto es algo en lo que destacan los matemáticos; en cuanto a lo que tengan que hacer (siempre que esté a su alcance, naturalmente), ya lo irán aprendiendo en la empresa. Yo había dado siempre por supuesto que la mayoría de los matemáticos valíamos para poco más que la enseñanza (algunos, también, para obtener magníficos teoremas), así que aquella respuesta me sorprendió y, ni que decir tiene, me agradó.

Ya tenía medio asimilado el asunto, y había obtenido alguna información adicional, cuando volvieron a sorprenderme los datos de un estudio realizado hace dos años por la Comisión Profesional de la Real Sociedad Matemática Española, bajo el patrocinio de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación). Según dicho estudio (seguro que muy bien hecho como obra de matemáticos, je, je) el "ámbito laboral" de los matemáticos en España es: Un 38,3% trabajan en la enseñanza. Un 18,7% en informática/tecnología/consultoría. Un 16,4% en bancos/cajas/finanzas. Un 14,5% en administraciones públicas no educativas.

Mientras que las "condiciones laborales" de los mismos son: El 51,2% tiene sueldo bruto anual superior a los 30.000 euros. El 80,9% tiene trabajo estable a los dos años de terminar los estudios.

Esos datos que, como he dado a entender, tanto me gustan, también aumentan mi preocupación por un tema que, como a tanta gente ahora en España, me parece esencial para nuestro futuro. Me refiero a la situación de la enseñanza, aunque no, precisamente, a las monsergas de las nuevas tecnologías y burocracias boloñesas adheridas, las pizarras digitales, las tarimas, la autoridad pública, el ustedeo (si mañana viene un alumno y me llama don Carlos igual me caigo de culo del susto), etc, que no niego que, tal vez, tengan alguna importancia. Lo que verdaderamente es importante es la calidad del profesorado a todos los niveles, la cual tiene muy poco que ver, a su vez, con las académicas estrategias que diseñan a diario (mañana, tarde y noche) los pedagogos: también los matemáticos demuestran teoremas nuevos todos los días, y no creo que a nadie se le pase por la cabeza tratar de imponérselos, o hacérselos comprender, al común de los mortales, por más que a ellos les encanten y puedan ser utilísimos para Dios sabe qué cosas. Calidad de la enseñanza significa, sobre todo, formación lo mejor posible de los que luego han de enseñar, y esto es algo que, en lo que atañe a las Matemáticas, está todavía lejos de lograrse. La razón por la que digo esto, que me gusta poquísimo haber dicho, es muy simple:

En la Universidad de Extremadura (y algo parecido en las otras veinte que tienen en España estudios de Matemáticas) se vienen licenciando cada año unas diez personas, mientras que la Junta de Extremadura viene convocando cada dos años unas setenta plazas de profesor numerario (funcionario) de Matemáticas para la enseñanza secundaria. No digamos Andalucía, que convocó mil plazas hace dos años para seguro que menos de trescientos licenciados en Matemáticas (en Sevilla, Cádiz, Granada, Málaga y Almería) en el par de años anteriores. Si a esto añadimos lo que dijimos antes de que poco más de un tercio de los matemáticos se dedican a la enseñanza, solo cabe concluir que la cosa esta francamente mal en alguno de los flancos esenciales de la enseñanza: nada menos que el de las bastante ariscas (pero francamente hermosas) Matemáticas.

El año pasado nos movilizamos para tratar de ampliar el número de estudiantes de Matemáticas y, la verdad es que el número de matriculados en primero se duplicó: ahora tenemos treinta alumnos. Un número todavía muy escaso, pero seguimos insistiendo (véase la prueba).