Los especialistas apuntan en que en Extremadura se tramitan muy pocas enfermedades profesionales y que en ocasiones algunas que se pueden catalogar como tales se enmascaran como baja por accidente laboral y sobre todo, como patologías comunes, aspecto este último que han denunciado en ocasiones los sindicatos en España.

Julio Guiberteau trabaja en la mutua Fremap, y señala que un ejemplo claro de esta tendencia es el caso de las bajas laborales por el síndrome del túnel carpiano (los nervios y los tendones se comprimen en torno a la muñeca), que "se trata más como enfermedad generada por accidente laboral que como enfermedad profesional".

Además, asegura que una razón a por qué en la región se tramitan tan pocas bajas por enfermedad profesional y las que hay duran tanto tiempo es que "cuantas más enfermedades se hubieran declarado, menos sería el tiempo de baja", y apunta que "diez días es una diferencia grande con la media española, pero es porque se declaran pocas enfermedades profesionales". En todo caso, descarta que haya fraude en esta cuestión, ya que los enfermos "se mandan a médicos exteriores a las mutuas y se les hace una control y un seguimiento durante toda la baja".

DISTINTAS FACETAS En este sentido, Samuel Rey, jefe de Inspección Provincia de Trabajo y Seguridad Social de Badajoz, argumenta que ellos se dedican "exclusivamente a analizar, desde un punto de vista jurídico, si ha existido responsabilidad empresarial por falta de medidas de seguridad e higiene", mientras que son las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales "las que gestionan estos procesos, tanto a nivel médico como de prestaciones económicas para el afectado".

Otras fuentes de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en la región simplemente consideran una anécdota el dato de la duración media de la baja en la región, y recuerdan que muchas de ellas pueden ser por depresión.