Siete años llevan los vecinos de Alvarado sin poder beber agua del grifo. Los elevados niveles de nitratos y nitritos del pozo de sondeo del que se abastece esta pedanía de Badajoz llevó a declararla no potable. Desde entonces, los vecinos han sido suministrados a través de camiones cisterna, primero, y bolsas de plástico con agua potable, después. Y hasta ahora.

O, siendo optimistas, hasta el próximo verano. Cuando se ponga en funcionamiento la conexión con el anillo de Talavera la Real, donde llega el agua desde Villar del Rey. "Por fin volveremos a tener agua potable", comenta esperanzado el alcalde pedáneo, Felipe de la Cruz.

Antes fueron necesarias muchas protestas y movilizaciones, hasta que por fin las distintas administraciones implicadas (local, autonómica y central) se han puesto de acuerdo. En este sentido, el alcalde agradece el apoyo de los vecinos: "Todos han hecho fuerza para que se llevara a cabo la obra necesaria". Esta será licitada a principios del año próximo, según anunció Hidroguadiana el pasado mes de marzo, y permitirá a los vecinos beber agua del grifo después del verano.