No había surgido un proyecto en los últimos años que despertara tantas pasiones enfrentadas en la sociedad extremeña. La refinería que proyecta el Grupo Gallardo en la zona de Tierra de Barros ha conseguido, en muy poco tiempo, tener una legión de ciudadanos que se muestran tanto a favor como en contra, varias plataformas que elaboran manifiestos de amor y odio, estudios e informes, concentraciones, protestas en actos públicos, declaraciones cruzadas en los medios de comunicación...

Pero la concentración más numerosa de las celebradas en contra de la refinería tuvo lugar el pasado 13 de marzo, también en Villafranca de los Barros. En aquella ocasión, pese a la lluvia, se reunieron más de 3.000 personas en la plaza de España del municipio pacense para mostrar su rechazo al proyecto.

Al acto, convocado por la Plataforma Ciudadana Refinería No, asistieron vecinos de numerosos puntos de la provincia pacense, además de representantes de asociaciones y cooperativas agrarias de la zona y miembros de Izquierda Unida.

Durante una hora los manifestantes corearon en la plaza de Villafranca consignas contra la planta petrolífera bajo pancartas en favor del desarrollo sostenible y la salud. Y es que este municipio parece haberse convertido en el epicentro de la guerra del refino y en un claro ejemplo de lo que se piensa en el resto de la región. En sus calles han aparecido pintadas --muchas en viviendas particulares, que han sido denunciadas-- a favor y en contra, con alusiones al alcalde, Ramón Ropero, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el empresario promotor del proyecto, Alfonso Gallardo.

Una tensa situación que ha obligado a la Policía Local a pedir tranquilidad a los vecinos y solicitar que las manifestaciones se realicen siempre de forma pacífica.

Las protestas en contra también llegaron al Consejo de Ministros celebrado en Mérida. Allí ocurrió uno de los episodios más curiosos con una avioneta que portaba una pancarta con el lema Refinería No y que irrumpió en el espacio aéreo cerrado por seguridad.

La Asamblea de Extremadura tampoco se ha salvado. El pleno sobre la refinería del 27 de mayo acabó con dos diputados del PP expulsados y el presidente del Parlamento, Federico Suárez, suspendiendo la sesión. Son sólo algunos ejemplos de un proyecto que promete polémica por un tubo.