En el 2007 las compañías tabaqueras Altadis y Philip Morris cerraron un acuerdo con el Gobierno para la compra de buena parte de la producción de tabaco extremeño, y en el 2008 la UE debe decidir si mantiene las actuales ayudas hasta el 2013. El sector perdió el año pasado 6 millones de euros por las tormentas y la producción cayó un 20%.