Gritos y pancartas contra las térmicas, la refinería y la central de Almaraz recibieron a las autoridades a la entrada del teatro romano. Algo menos de 300 personas, convocadas por organizaciones ecologistas y agrarias expresaron su malestar en medio de un fuerte despliegue policial que incluía la presencia de una veintena de agentes equipados con material antidisturbios.

Los manifestantes enarbolaron pancartas con lemas como "Está demostrado que la refinería da más cáncer", y recibieron al presidente de la Junta al grito de "Vara, Vara, que tienes mucha cara". En términos generales la protesta transcurrió sin incidentes, aunque los policías utilizaron sus porras cuando algunas personas intentaron superar la barrera que les separaba de la entrada del teatro.

Esta carga policial provocó, al menos, dos heridos, atendidos por personal de Cruz Roja.

El portavoz de la plataforma Refinería No, Reyes González, criticó "desproporcionada actuación policial contra una protesta pacífica" y señaló: "No es de recibo que se peguen patadas a los ciudadanos". Tras un intento de cortar la calle, abortado por la policía concentración fue disolviéndose a medida que dentro del teatro avanzaba el acto.