El trabajo no es una actividad nueva para Antonio Espinosa. Desde mucho antes de terminar la carrera se había sumergido en el mundo laboral, que compaginaba con el académico. El y un grupo de amigos habían creado una empresa para desarrollar software de gestión de explotaciones agrícolas, y el experimento aún dura. "Aunque actualmente estoy trabajando en Zafra con un proyecto conjunto entre iniciativas privadas y la Universidad de Extremadura sobre porcino ibérico extensivo", explica. Eso además le servirá para realizar su tesis doctoral.

De momento, tiene firmado dos años dentro de ese proyecto, por lo que no se ha parado a preocuparse por la oferta disponible. Aunque sabe lo que se cuece: "Como en todos sitios, hay mucho trabajo, pero poco que merezca la pena; hay pocos sitios donde puedas seguir aprendiendo". A esto se suma un problema compartido por otros compañeros recién licenciados: "Se suele exigir experiencia, pero si no te dan una oportunidad no puedes ir cogiéndola".

Eso sí, este cacereño de 23 años, tiene bien claro que su futuro pasa por quedarse en la región y terminar aquí su tesis doctoral. "Luego no descarto intentar ser docente de la Uex, hacerme veterinario libre o qué se yo", comenta, siempre teniendo en cuenta que se está especializando en ganado porcino y que para eso "Extremadura es uno de los mejores sitios para trabajar, porque en otras comunidades hay más oportunidades pero para animales pequeños".