"Agradezco este otorgamiento que recibo con respeto e ilusión". El profesor placentino Francisco Valverde destacó en su discurso la valía de las personas con discapacidad y su orgullo de ser extremeño, además de hacer mención al resto de los galardonados. Su vida siempre ha estado dedicada a ayudar a los demás, puesto que su hija mayor, con discapacidad cerebral, le ha enseñado "el camino que tramitará hasta el final de sus días".

Después de reconocer que "cada extremeño tiene un trocito en cada medalla", agradeció su distinción a todos los centros de educación especial de la región, especialmente al Ponce de León, de Plasencia, y aprovechó la ocasión para pedir que la futura Ley de Educación de Extremadura (Leex) "sea realmente inclusiva" para las personas con discapacidad. También ofreció el galardón a su mujer, su hija menor, a la Unión de Bibliófilos, a la Asociación Pedro de Trejo de Plasencia, a la Cofradía Extremeña de Gastronomía, "que divulga la cultura a través de los fogones", y a la Confederación Española de Organizaciones en Favor de las Personas con Retraso Mental.