El mundo árabe expresó su apoyo a la lucha contra el terrorismo y condenó sin paliativos los atentados del viernes por la noche en Casablanca, que se produjeron cuatro días después de una serie de ataques semejantes en Riad.

Como tras los atentados del lunes, los 22 países árabes, representados en su organización regional, la Liga Arabe, reiteraron su determinación a estrechar filas para erradicar una lacra que amenaza sus propios regímenes.

El primer país en manifestar su rechazo fue Arabia Saudí, sacudido esta semana por la más mortífera ola terrorista registrada en el reino en el ultimo lustro, que provocó la muerte de, al menos, 34 personas. Líbano, la Liga Arabe, Jordania y Qatar también critican duramente el atentado.