El PP relacionó ayer con actos violentos, perpetrados contra sus sedes y en manifestaciones contra la guerra de Irak, a unos 80 dirigentes del PSOE y de IU, 50 de ellos citados con sus nombres y apellidos. El secretario general del PP, Javier Arenas, aclaró que los incluidos en la lista negra convocaron o participaron en protestas contra el PP, pero eludió imputarles delitos. Es una "denuncia política", aclaró, que "nada tiene que ver con una acusación de comportamientos delictivos o autoría de daños materiales".

Arenas presentó ante la prensa un informe minucioso, acompañado de vídeos de televisiones locales y fotos de periódicos, de 326 incidentes registrados en sedes y actos del PP y recalcó que en 39 de ellos se ha "constatado" la presencia de dirigentes o candidatos del PSOE o IU. Dos parlamentarios socialistas figuran en la lista.

El ministro exigió a los líderes de los dos partidos opositores, José Luis Rodríguez Zapatero y Gaspar Llamazares, una "colaboración activa y no una mera condena de cortesía" para evitar incidentes.