El secretario de Organización del PP de Extremadura, Juan Parejo, informa de la "salvajada contra la convivencia democrática" de los extremeños que ha tenido lugar esta madrugada en Olivenza donde "algunos incontrolados" arrojaron un explosivo incendiario contra la sede del PP en la localidad.

Según recoge la agencia Europa Press, Parejo informa que, sobre las cuatro de la mañana, "los ya reiterados elementos vandálicos han lanzado un explosivo incendiario" contra la sede del PP en la localidad pacense. Detalla que la mecha del explosivo prendió en las cortinas y material inflamable que se encontraba en la sede, alertando a algunos vecinos que dieron aviso a la Policía Municipal. Los agentes se encontraban "de ronda por los alrededores y, gracias a esta circunstancia, han comprobado la gravedad del hecho".

Asimismo, fueron avisados los bomberos, quienes acudieron "con rapidez, teniendo que romper una ventana para entrar en la sede y sacando al exterior la bomba incendiaria que ha explosionado en la calle". "Si la Policía y los bomberos no hubieran actuado con diligencia y eficazmente, ahora estaríamos lamentando daños gravísimos".

Para el secretario de Organización del PP de Extremadura, "ya no son hechos aislados que tienen lugar en Oliva de la Frontera, ahora le ha tocado a Olivenza y el objeto de esta acción vandálica era causar gran daño y, secundariamente, coartar la libertad política de todos nosotros". "Se empieza incendiando innecesariamente una campaña electoral y después hay que lamentar que algunos incontrolados incendien la sede de los adversarios políticos; unos siembran insultos y descalificaciones y otros tenemos que recoger cristales".

Parejo destaca que "siempre son las sedes del PP las atacadas, por lo que no serán tan incontrolados estos aprendices de kale borroka".

Declaraciones de Monago

El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, visita la sede de su partido en Olivenza, después del ataque sufrido esta madrugada, y advierte que algunos han calentado la campaña electoral.

Según la agencia Efe, Monago considera que la actitud de algunos partidos políticos "calienta a los desalmados", que, en su opinión, acaban cometiendo este tipo de actos.

Monago, que votó en el colegio electoral de Las Vaguadas de la capital pacense, insiste que algunos partidos se han dedicado a hacer vídeos donde ponían de manifiesto la "Extremadura de los unos y de los otros". También apunta que al acudir a Olivenza ha visto una marquesina de teléfono con la campaña que ha hecho el PSOE, con la imagen del candidato número uno del PP, Jaime Mayor Oreja, diciendo que "siembre el miedo".

Según Monago, la semana pasada, en la sede local del PP en Olivenza, que tiene siete meses de vida, intentaron quemar una banderola, aunque no lo lograron.

El líder del PP recuerda los ataques a la sede de su partido en Oliva de la Frontera y las pintadas amenazantes en viviendas de dirigentes del PP y daños en coches vienen soportando.

Asimismo, lamenta que en una jornada como ésta, que debe ser más de ambiente y de participación, se entristezca por un acto lamentable, y ha considerado que esto tiene que ser motivo de reflexión para los partidos políticos.

Monago critica a la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, que "no está a la altura de los extremeños", porque al dar esta mañana la noticia del ataque, se estaba riendo, en lugar de condenar el atentado con dureza. "Estas casos hay que tomárselos más en serio, pero para esta delegada del Gobierno son chiquilladas".

Por su parte, el presidente del PP resalta que el secretario regional del PSOE y presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, "sí ha sido un caballero". Vara, que estaba en la sede del PP a la llegada de Monago -antes ya habían hablado por teléfono- , ha condenado el atentado y mostrado su solidaridad, según el líder popular.

Por último, agradece la rápida actuación de la Policía Local y de los bomberos de la Diputación Provincial, y ha subrayado que un bombero, aún a riesgo de su integridad, sacó el coctel molotov de la sede, que aún no había explosionado y lo hizo posteriormente en la calle.