El arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, anunció durante la homilía que pedirá al Vaticano que conceda al Real Monasterio de Guadalupe el Jubileo Perpetuo, lo que permitiría al santuario celebrar un Año Jubilar cada siete u ocho años.

Hasta el momento, desde 1335 Nuestra Señora de Guadalupe ha sido favorecida con cuatro jubileos, de los que el último se ha celebrado entre los meses de mayo del 2003 y mayo del presente año, y que ha significado, según Cañizares, que miles de peregrinos de todas partes acudieran al monasterio extremeño.

El objetivo de la Iglesia es que los fieles no tengan que esperar tanto para venerar a la patrona. Durante el Año Jubilar Guadalupense, los que lo deseen pueden obtener la indulgencia plenaria siempre que cumplan una serie de condiciones, como la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración a intención del mismo Sumo Pontífice.