El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, lamenta las imágenes "pornográficas" y "blasfemas" que contienen dos libros de JAM Montoya y critica que cuenten con al apoyo de la Junta de Extremadura y que hayan contado con el apoyo de la Junta de Extremadura. En una nota remitida a Efe por el arzobispado, Santiago García Aracil considera que los dos catálogos, Sactorum e In Breeding, "hieren profunda y gravemente los sentimientos religiosos de los cristianos", ya que ofenden las realidades fundamentales de la fe. Las imágenes, a su juicio, conculcan el derecho a la libertad religiosa, van contra el respeto a las personas desde "una honesta pluralidad" y "molestan, no cabe duda, la sensibilidad de las personas verdaderamente cultas y empeñadas en una justa y pacífica convivencia social".El arzobispo denuncia que ambas obras se apoyaran desde la Consejería de Cultura y, por ello, "es de suponer que este apoyo de la Junta de Extremadura cuenta con la ayuda del erario público, cosa que lamentamos por el estilo de su contenido y por la reincidencia obsesiva en imágenes pornográficas, insultantes y blasfemas". La nota concluye con el "desacuerdo radical" y su "profundo disgusto por este hecho difícilmente excusable" que, a su juicio, no contribuye al crecimiento cultural del pueblo, a la educación de los jóvenes y "a la merecida buena imagen de Extremadura".Obispo de PlasenciaPor su parte, el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro,también condena y lamenta las fotografías porque, en su opinión, representan "una ofensa a las realidades más queridas y sagradas" de la religión católica "como es la persona de Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, y de su Santísima Madre".En la nota enviada a la redacción de Europa Press, el obispo matiza que la ofensa no sólo procede del autor de las imágenes, sino "también de quienes las promueven, quienes las muestran e incluso quienes las utilizan por razones ajenas a la fe".Además, el prelado placentino recalca que "van contra el estilo respetuoso que ha caracterizado durante muchos años las relaciones de la Iglesia en Extremadura con las Instituciones Civiles, tanto autonómicas como provinciales y locales". Por todo ello, monseñor pide a los católicos de la Diócesis de Plasencia y a los hombres y mujeres "de bien" que "muestren su dolorida repulsa a tales imágenes". Unas imágenes que "ofenden las santas realidades de nuestra religión y también porque son absolutamente extrañas y contrarias a nuestra cultura, pues suponen una dolorosa ruptura con el patrimonio artístico, que siempre tuvo en las imágenes de la fe su fuente más preciosa de inspiración", apostilla el obispo.