Los habitantes de Latifiya aseguran que los atacantes tendieron una emboscada a los espías españoles y que sabían perfectamente de quiénes se trataba. "Estaban en un coche aparcado al borde de la autopista, esperándolos. Le dieron con un lanzagranadas al primer vehículo, que rodó unos 200 metros antes de detenerse, en llamas, en el terraplén", recuerda Mohamed, cuya casa está ubicada cerca del lugar del ataque.

"El segundo vehículo se detuvo a la altura del primero. Sus cuatro ocupantes empezaron a disparar en todas las direcciones para defenderse --añade--. El intercambio de disparos duró cerca de un cuarto de hora, hasta que los españoles fueron abatidos".

LOS RESTOS Ayer por la mañana todavía quedaba en el terraplén uno de los vehículos calcinado. Según Trillo, los cuerpos sin vida de los espías españoles fueron recogidos por tropas de EEUU, que los transportaron hasta una capilla ardiente en Bagdad.

"Vi a cuatro o cinco hombres embozados que salían a pie de las callejuelas que dan a la autopista para ayudar a los atacantes", afirma Fawaz, un taxista de 31 años. "Nadie en el pueblo conocía la nacionalidad de los civiles --explica otro vecino testigo de la emboscada--. Pensábamos que eran norteamericanos", asegura en otro momento.

"Antes de que llegaran --relata Hazem, un mecánico de 20 años--, mucha gente se reunió en torno a los cadáveres. Algunos los pisoteaban mientras otros lanzaban consignas a favor de Sadam Husein".