La atención a las personas que sufren algún grado de dependencia puede ser un importante yacimiento de empleo a medio plazo. Tanto es así que la puesta en marcha de la denominada ley de dependencia --o de asistencia-- generará en Extremadura al menos 6.000 empleos en ocho años, según se desprende de los estudios previos que han llevado a cabo tanto Comisiones Obreras como el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

En este sentido, esta norma elevará este tipo de prestaciones a la categoría de derecho, lo que obligará a incrementar de forma sensible los recursos actuales. De esta forma, se aumentarán en gran medida los índices actuales de cobertura sociosanitaria de la población dependiente, muchos de ellos mayores de 65 años.

El sindicato Comisiones Obreras ha elaborado un estudio sobre La generación de empleo en el desarrollo de un sistema público de dependencia en el que dibuja un escenario por el que en España se crearían algo más de 200.000 empleos directos en sólo cuatro años, una cifra que superaría los 350.000 en ocho años. Estos números coinciden en gran medida con los que maneja el Gobierno a través del Libro Blanco de la Discapacidad y que se desprenden del aumento de pacientes atendidos y del incremento de las tasas de cobertura. Según los datos que detalla CCOO, ocho años después de la aprobación de este sistema nacional (8 años), se duplicaría el número de personas atendidas por ayuda a domicilio y teleasistencia, así como las plazas para dependientes en residencias, mientras que los usuarios de centros de día se multiplicarían por seis y los de pisos tutelados por diez.

COBERTURA MEDIA En Extremadura, para alcanzar una cobertura al menos equiparada a la media española, esto supondría la incorporación de en torno a 15.000 usuarios al servicio de teleasistencia, 8.200 a las residencias y 5.100 a los centros de día. Donde no sería necesario incrementar los usuarios es en la ayuda a domicilio, puesto que Extremadura ya supera las tasas de cobertura que se están barajando para el horizonte de ocho años.

Si se confirman estos datos --una vez que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales fije los objetivos mínimos a cumplir--, la atención a personas dependientes creará en torno a 6.000 empleos. El Libro Blanco de la Dependencia considera que a la generación neta de empleo hay que sumar otros conceptos, como la afloración de empleo sumergido y los asistentes personales (ya sean familiares o profesionales). También habría que tener en cuenta, añade, que muchos extremeños que ahora dedican la mayor parte de su tiempo a cuidar a sus familiares podrán incorporarse al mercado laboral, lo que beneficiará especialmente a mujeres de mediana edad.

Pero la creación de empleo y la mejora de la atención no serán los únicos beneficios que, en opinión del ministerio, dejará la implantación de este sistema público. Y es que, según el documento redactado por el Ejecutivo, se espera un retorno "económico y social".

Por lo que se refiere al ámbito económico, indica el estudio que una parte de los trabajadores procederá del desempleo subsidiado, "lo que se traducirá en el descenso del gasto" en estas prestaciones. El sector público incrementará sus ingresos a través de las cuotas de la Seguridad Social y, por último, aumentarán los ingresos a través del IVA, del Impuesto de Sociedades y del IRPF. Estos retornos se calculan en unos 2.000 millones de euros anuales una vez que se haya implantado plenamente el Sistema Nacional de Dependencia.

Un último aspecto a considerar es "la enorme deuda social" con los cuidadores familiares, que por fin verán regularizada su situación.