La distancia entre lo que el Ministerio de Fomento anunció sucesivamente en el último cuatrienio como inversiones en el corredor extremeño de alta velocidad y lo que realmente plasmó luego en los presupuestos es de nada menos que 55,3 millones de euros. Esto supone que a la hora de recoger en los compromisos presupuestarios de los años 2001 al 2004 lo que se había programado, las partidas mermaron sensiblemente y en total cayeron un 79%, al pasar de 70,3 millones de euros a 15 millones.
Según los datos del propio ministerio desglosados por años, en el 2001 se anunció para los tramos Madrid-Cáceres-Mérida (en su parte extremeña) y Mérida-Badajoz, una inversión de 28,1 millones, que se redujo a 1,5 millones (94,7% menos). En el ejercicio siguiente, se programaron 16 millones, pero se comprometieron 2,4 (85% menos), y en el 2003 se dijo que iban a ser 9,9 millones, y se pusieron 1,2 (78% menos). Finalmente, para el 2004 se habían anunciado 16,3 millones, que se han visto reducidos a 9,9 (40% menos).
ALJUCEN-BADAJOZ
Además, para disfrazar en parte la escasez de inversiones en el AVE regional (en el mejor de los casos la inversión de los cuatro años hubiese supuesto el 3,6% de lo que cuesta en total), Fomento ha venido incluyendo bajo la denominación de Línea de Alta Velocidad Mérida-Badajoz obras que se refieren a mejoras de la línea convencional.
Este es el caso del tramo Aljucén-Badajoz. Las inversiones presupuestadas en el tramo (44 millones entre el 2001 y el 2003) se hacen constar como si fuesen para el AVE, cuando ni técnicamente (la actuación consiste en la renovación de vía única sin electrificar), ni temporalmente (las actuaciones empezaron en 1999, y el corredor de alta velocidad se anunció en febrero del 2001), corresponden a éste.
Asimismo, es el propio ministerio el que reconoce implícitamente el truco . De este modo, en la web de Fomento se recoge un mapa donde consta el tramo mencionado como trazado de alta velocidad en obras , pero al mismo tiempo, en un informe de hace tres meses indica que en Extremadura no hay ningún tramo de AVE, no ya en obras, sino ni siquiera en proyecto.
Lo cierto es que, a fecha de hoy, lo único que se sabe, tras dos años y medio de andadura del corredor extremeño, es que el avance se ha limitado a la elección del estudio informativo de cada uno de los tramos, que ahora están a la espera de la preceptiva declaración de impacto ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente, paso previo para encargar los proyectos.
Este bloqueo administrativo se refleja en el presupuesto anunciado para el próximo ejercicio, dado a conocer hace unos días.
Consciente de este hecho, es el propio ministerio el que se adelanta a las posibles críticas, al señalar que las cantidades son suficientes "de acuerdo con la tramitación administrativa prevista, ya que, aunque el proyecto estará en redacción" se debe esperar para su terminación a que se aprueben las declaraciones de impacto ambiental (DIA).
