La primera vez que apareció una partida seria para el tren de alta velocidad en Extremadura fue en el 2006. Hasta entonces los presupuestos apenas recogían unos cientos de miles de euros para estudios y proyectos. Ese año, el trazado en la provincia de Cáceres aparece con 15 millones, mientras en la parte de Badajoz no se recoge partida alguna.

Sin embargo, al año siguiente se constata que la inversión en el tramo cacereño ha sido de 254.000 euros, aunque eso sí, se hace constar que en el 2007 hay un presupuesto que supera los 24,2 millones. También aparece en ese presupuesto el trazado por Badajoz, con una partida de 53,8 millones.

Llega el 2008 y la situación se repite. En el trazado cacereño, en vez de los 24,2 millones que se comprometieron en el 2007 se han invertido apenas 35.000 euros. En cuanto a la parte de Badajoz, de los 53,8 millones se han gastado 12,8 millones.

Esto significa que sólo en el bienio 2006-2007 el desfase entre lo presupuestado y lo gastado realmente es de 80 millones de euros.

Para el 2008 se contempla partidas en Cáceres que suman 57 millones, y para Badajoz la suma es de 124 millones. Vuelve a suceder lo mismo, el gasto en el tramo cacereño es de 17 millones (40 millones menos de lo presupuestado) y en Badajoz de 84 millones (40 millones menos de lo presupuestado). El desfase global alcanza ya los 160 millones de euros.

Para el ejercicio actual, la previsión es gastar 190 millones de euros en la parte de Cáceres y 140 millones de euros en la parte de Badajoz.

Sin embargo, salvo milagro burocrático, de esta suma de 350 millones no se podrá ejecutar casi nada. En la parte cacereña los únicos pagos posibles de obras relacionadas con el AVE serán los del trazado entre Cáceres y el límite con Badajoz, ya que entre Cáceres y Navalmoral ni existen proyectos ni los va a haber a lo largo de este año, con lo que no se pueden licitar obras y menos ejecutarlas. Esto supone que, como mucho, se gastarían unos 30 millones de euros.

En la parte de Badajoz, las obras adjudicadas deben estar concluidas o a punto de concluirse, y no hay nuevas licitaciones, lo que significa que ni de lejos se podrán ejecutar los 140 millones asignados.