Los ayuntamientos extremeños son los más derrochadores de agua de toda España, según la encuesta sobre usos del agua elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y que marca que el consumo municipal se ha disparado en el último lustro. Los datos apuntan a que hace cinco años el gasto de agua de los ayuntamientos no llegaba a los 4.800 millones de litros por año, y ya supera los 17.100 millones de litros, lo que supone un incremento del 260%.

Esta espectacular subida viene motivada, según fuentes consultadas por EL PERIODICO, por el incremento de parques y zonas verdes, sembrados de especies de plantas que demandan gran cantidad de agua, unido a la falta de sistemas eficientes de riego y prácticas como realizar estas labores durante el día, cuando el riego es menos eficaz.

Además, la cifra es aún más llamativa si se compara con la media nacional, donde el incremento del gasto de agua por parte de los ayuntamientos en el mismo periodo apenas fue del 0,4%. Extremadura se convierte así en la región donde más sube el consumo municipal, duplicando la subida de la segunda comunidad con mayor aumento, que fue Murcia.

En otras como Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja, Cataluña o Madrid incluso se producen significativas bajadas en el gasto de agua, a veces de más del 50%, a consecuencia de la sustitución de las plantas por otras más adaptadas al clima, la introducción de riegos automatizados o el uso de aguas residuales depuradas para regar los jardines públicos.

CONSUMO DE LOS HOGARES El despilfarro de agua por parte de los ayuntamientos contrasta con la actitud mantenida por los ciudadanos, mucho más contenida en el uso del agua.

Durante los cinco años de referencia, el consumo de agua de los hogares extremeños se incrementó en un 14%, pasando de 156 litros por habitante y día a 178 litros por habitante y día. Con todo, también en este indicador se sobrepasa la media nacional, donde el consumo de agua por hogar subió menos del 2% en el último lustro.

Esto convierte a Extremadura en la cuarta región con mayor consumo de agua por hogar, sólo por detrás de Andalucía, Cantabria y Castilla y León, y a bastante distancia de las familias riojanas, donde el consumo de agua por habitante y día es de 141 litros, muy similar al de las comunidades isleñas, donde existe mayor dificultad para disponer de agua potable.