Ala espera de que se aclaren sus competencias. Esta es la situación en la que se encuentran la mayoría de los ayuntamientos extremeños y que preocupa sobre todo en los municipios más pequeños, que cuentan con menos fondos para atender los servicios sociales. Se trata de un problema que confirma el estudio El municipio y los ciudadanos , publicado recientemente por la Fundación Pablo Iglesias, y ante el cual José Muñoz, el presidente de la Federación Extremeña de Municipios y Provincias (Fempex), pide que "se clarifique qué servicios debe prestar cada administración, para que los ayuntamientos sepan a qué atenerse". Es, precisamente, el reto que tiene ante sí la nueva ministra de AAPP, Elena Salgado, toda vez que su antecesor no logró poner en marcha la ley local .

Esta es una de las conclusiones a las que llegan también Eugenio Estévez y Luis Fajardo, los autores del informe que destaca las dificultades que afrontan los micromunicipios (de menos de 5.000 habitantes y, fundamentalmente, por debajo del millar) para ofrecer los servicios sociales. Como causa principal, los autores del estudio apuntan hacia el escaso peso económico que los pueblos españoles tienen en comparación con otros países europeos. Una situación que, a su vez, relacionan con el aumento de las competencias de las comunidades, que concentrarían en gran medida el poder.

FALTA DE DEFINICION Para José Muñoz, en cambio, más que la "carga competencial" de las autonomías, el problema es la falta de definición de los servicios que corresponde prestar a cada administración. Este es uno de los objetivos de la nueva ley local. El siguiente paso será, continúa el presidente de la Fempex, modificar la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local con objeto de dotar a los municipios de recursos suficientes para afrontar las competencias que les sean adjudicadas.

Además, el principal representante de los municipios extremeños hace hincapié en un tercer elemento: la importancia de la asociación entre los municipios de menor tamaño. "Creo que la política extremeña de fomento de las mancomunidades ha sido muy acertada, ya que los pueblos más pequeños solo pueden asumir ciertos gastos (como el servicio de recogida de basuras, el agua...), compartiéndolos", indica Muñoz.

Este punto aparece igualmente en el estudio de Estévez y Fajardo, que relacionan la escasa relevancia de los pueblos españoles con la falta de éxito de las iniciativas asociativas, como las comarcas o las mancomunidades. En este sentido, la mayoría de los alcaldes consultados por este diario coinciden en destacar los beneficios de estar mancomunados que, según indican, "no solo se traducen en notables ahorros a la hora de ofrecer ciertos servicios, sino que también posibilitan que podamos ofrecer una mayor variedad, sobre todo en cuanto a la oferta deportiva y cultural".

Nueve de cada diez municipios extremeños (en concreto, 343 del total de 383 que hay en la región) tienen menos de 5.000 habitantes. De ellos, más de la mitad están por debajo del millar de vecinos. Actualmente, Extremadura está dividida en 32 mancomunidades.