José María Aznar acusó ayer a la oposición, sin citar directamente a PSOE e IU, de lamentar que la guerra toque a su fin. El presidente del Gobierno denunció que "algunos extremistas y radicales preferirían que el conflicto siguiese", pero se han equivocado en sus cálculos respecto a la duración de la contienda. "Lo siento pero no han tenido razón, para bien de todos", afirmó Aznar en un acto del PP sobre el futuro de la UE.

Ni Aznar, ni el vicepresidente Mariano Rajoy, ni la ministra de Exteriores, Ana Palacio, quisieron concretar ayer cuál será el papel de España en la reconstrucción de Irak. El presidente tampoco analizó cómo afectará al futuro de la UE una crisis internacional que ha abierto profundas heridas entre los Quince. Ante el presidente del Partido Popular Europeo, Wilfried Martens, y del dirigente del centroderecha francés Alain Juppé, el líder del PP prefirió analizar la fase final de la contienda en clave española.

"Habrá vida después de la crisis de Irak" y será "mejor", afirmó el jefe del Ejecutivo, que defendió vehementemente el vínculo entre la UE y Estados Unidos. Según Aznar, "sólo una minoría muy miope" --que en España "la hay", aseguró-- "puede decir que la solidaridad atlántica es la última de las prioridades europeas".

La relación transatlántica debe ser una tarea "continental", según el presidente del Gobierno. Aznar advirtió, en clara referencia al Reino Unido, de que no debe haber países europeos "privilegiados" por su relación histórica con EEUU. En esta tarea común, subrayó, los Quince deben tomar como referencia la "cordialidad" que presidió las relaciones entre Europa y Estados Unidos durante el pasado siglo. También citó como una prioridad europea el proceso de paz de Oriente Próximo.

A la misma hora, también Rajoy cargó contra la oposición. Censuró que, pese a que se aprecia una "menor tensión social", el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "siga en la manifestación". Rajoy reprochó al socialista que no se desmarcara de la huelga general del jueves. También calificó de "disparatado" que el PSOE "no sea capaz de rectificar" ni siquiera después de que Francia y Alemania, opuestos a la guerra, muestren ya "planteamientos muy distintos".

EL CONTINGENTE ESPAÑOL

Más allá de garantizar que España participará en "las tres fases" de la posguerra --estabilización, creación de una autoridad provisional y transición democrática--, Rajoy evitó especificar cuál será su contribución. Reconoció que España podría enviar a la zona un nuevo contingente militar para velar por "la paz y la seguridad" en Irak, pero tampoco descartó que una parte del contingente ya desplazado pueda cumplir esa misión en el futuro.

REFERENDO SOBRE LA UE

Por otra parte, el PP defiende que la futura Constitución de la UE sea sometida a un referendo entre todos los ciudadanos europeos, dada su "trascendencia" y la necesidad de "despejar cualquier duda" sobre el respaldo popular que tendrá la nueva Europa.

Aunque en su discurso Aznar no se refirió a esta consulta, sí avaló el documento del PP. El texto sugiere que la consulta "podría celebrarse" al tiempo que las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que tendrá lugar entre el 9 y el 13 de junio del 2004.