José María Aznar admitió ayer que la misión de restablecimiento de paz de las tropas españolas en Irak es "peligrosa". Sin embargo, añadió que todas las operaciones de esa índole también lo son, y se remitió a la opinión de un mando de Ingenieros del Ejército de Tierra según la cual la de Irak será "menos peligrosa" que las de Bosnia o Afganistán.

"Hemos tenido bajas en Bosnia, en Afganistán. No hay ninguna misión de este tipo, en ninguna parte del mundo, que no entrañe riesgos", argumentó el presidente del Gobierno central en conferencia de prensa.

En su análisis, Aznar equiparó la misión de Irak con las desarrolladas por el Ejército español en Bosnia y Afganistán, pese a ser muy diferentes. Las dos últimas tienen la consideración oficial de misiones de paz de Naciones Unidas, lo que no ocurre con Irak. El presidente omitió además que 84 de los 87 españoles muertos en Bosnia y Afganistán perecieron de manera accidental.

EL GRUPO DE AZORES

Aznar intentó, por otra parte, desmarcarse del supuesto falseamiento de pruebas en Irak que afecta a sus socios George Bush y Tony Blair. "Sé muy bien lo que se pretende cuando se habla de las islas Azores y se dice que si dos de las Azores tienen problemas, por qué no los van a tener tres", dijo cuando se le preguntó sobre unas afirmaciones suyas sobre supuestas tentativas de Bagdad de adquirir uranio, que resultaron mentira.

Aznar mantuvo que siempre basó sus acusaciones en informes facilitados por la ONU. Omitió que, en su comparecencia parlamentaria del pasado 5 de marzo, no se refería a informes de este organismo internacional, sino a acusaciones de Washington y Londres, al asegurar que Irak "ha intentado hacerse con tubos de aluminio de alta calidad y con stocks de este mismo material".