El inicio de relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas, y el no uso o mal uso de los métodos anticonceptivos son, considera Azucena Llopis, médico responsable del Centro de Planificación de Mérida, los principales factores que condicionan el incremento que se ha producido el último año en la cifra de interrupciones voluntarias del embarazo (IVEs).

--¿Ese inicio cada vez más temprano de las relaciones sexuales se da en chicos y chicas?

--La edad media del inicio es cada vez más temprana tanto en chicos como en chicas. En los últimos años se han ido acortando diferencias y actualmente están en torno a los 16 y 17 años respectivamente. Es algo que condicionan factores biológicos, familiares, ambientales y socioeconómicos.

--Otra causa del aumento de abortos por embarazos no deseados es no usar o hacer mal uso de los anticonceptivos...

--Así es. Nuestro país está a la cola de los europeos en el uso de anticonceptivos de alta eficacia, y según datos de la V Encuesta Bayer sobre anticoncepción, en España 961.802 mujeres entre 15 y 49 años está en situación de tener un embarazo no deseado. Esto quiere decir que alrededor del 8,4% de la población femenina española en edad fértil se halla en esta situación debido principalmente al mal uso que hacen de los métodos anticonceptivos o bien a que no utilizan ninguno.

--¿Crece el no uso de anticonceptivos entre las más jóvenes?

--Sentirse invulnerables, no tener percepción de riesgo, la falta de información, el miedo a reconocerse sexualmente activos o las características de sus relaciones: esporádicas, no previstas..., así como factores morales o ideológicos, entre otros, hacen que entre el 30 y 35 % de las primeras relaciones coitales se realicen sin protección.

--¿Qué acciones serían precisas para corregir esta realidad y evitar así embarazos no deseados?

--Un análisis serio de la situación del aborto no puede obviar las políticas públicas en materia de prevención, particularmente en materia de educación sexual y de acceso a los anticonceptivos.

--¿Hay suficiente información?

--Sí hay información, pero el problema es que con demasiada frecuencia es tergiversada y muchas veces inadecuada, sesgada o incompleta, lo que hace que no sea eficiente. Además, la información es necesaria pero no suficiente, es también preciso capacitar a las personas para tomar decisiones apropiadas en sus conductas y vivencias sexuales. A mi juicio, la educación sexual es la única herramienta útil capaz de consolidar actitudes, valores y creencias que faciliten adoptar conductas afectivas saludables.

--¿Y acceso a la anticoncepción?

--Puede decirse que a pesar de vivir en una Comunidad que es modelo y referente nacional por su red de Centros de Planificación Familiar, ello no garantiza el acceso ni, en muchos casos, la aceptabilidad de los métodos anticonceptivos, pues la persistencia de mitos, la falta de información, de habilidades para conseguirlos y usarlos por parte de la población más joven, y la privatización o no financiación pública de ellos constituyen serias barreras para el acceso a la anticoncepción. Es preocupante que el 75,27% de las mujeres residentes en Extremadura que interrumpieron un embarazo en el 2006 manifiesten no haber acudido a ningún centro sanitario para recibir información sobre anticonceptivos en los dos últimos años.

--¿Qué estrategias aconseja?

--El uso consistente y sistemático de anticonceptivos eficaces y seguros, sin olvidar que para ello se necesita también disponer de servicios sanitarios o prestaciones sanitarias accesibles a toda la población, especialmente a la más joven, que sean gratuitos, accesibles, que garanticen la confidencialidad y con los que los más jóvenes se sientan identificados, no juzgados y encuentren profesionales sensibilizados, capaces de crear vínculos.

--¿Y la píldora del día después?

--Dado que todos podemos fallar en nuestras conductas y planteamientos y que ningún anticonceptivo es 100% efectivo, es aconsejable en el contexto de una segunda oportunidad en caso de fallo de un método o no uso o mal uso, y nunca sustituyendo el uso de métodos anticonceptivos de forma sistemática. En nuestra Comunidad es un tratamiento financiado por la Sanidad pública y creo que aquí se hace un uso creciente y responsable de la anticoncepción de emergencia.

--Por lo que indica, un conjunto de aspectos y factores, y la implicación de todos. ¿No es así?

--No se puede responsabilizar a la población, y menos a la más joven y adolescente, de que carezca de aquello que no les damos, por lo que las familias, docentes, sanitarios, medios de comunicación y sociedad en general debemos planificar y apoyar estrategias y programas de educación sexual que contribuyan a retardar el inicio de las relaciones sexuales, a aumentar el uso del preservativo y otros métodos anticonceptivos eficaces, y que faciliten la toma de las decisiones más apropiadas para una conducta sexual saludable y, sobre todo, responsable. Si no hacemos nada, más que preocuparnos una vez al año cuando el Ministerio o la Consejería publica los datos de las interrupciones voluntarias de embarazos, yo me temo que las tasas de aborto seguirán ascendiendo y estarán a la cabeza, y de manera destacada las del grupo de edad de menores de 25 años.