La selección italiana retomó hoy la actividad en su lugar de concentración, en la escuela South Downs de Centurion, donde asumió el gris papel desempeñado hasta ahora en la defensa de la corona de campeona del Mundo, que le hace tener en el aire el pase para los octavos de final. La plantilla al completo saltó al campo de fútbol para cerrar filas en torno a Marcelo Lippi. Incluidos los lesionados Gianluigi Buffon, con su hernia de disco a cuestas, y el centrocampista Andrea Pirlo, en plena cuenta atrás de su dolencia en la pantorrilla izquierda. La sesión fue suave para los que empataron ante Nueva Zelanda. Y Lippi está atento a la situación del centrocampista del Milan.